Debe su fama, o al menos parte de ella, a dos personajes. Uno de ellos, el célebre detective Héctor Belascoarán de una de sus sagas policiacas, fue producto de su imaginación y el otro, que es un hito de la historia latinoamericana contemporánea y un ícono del pop mundial, se llamaba Ernesto Guevara de Laserna aunque todos, amigos y enemigos, lo apodaban El Che. Taibo II escribió quizá la más afortunada biografía del Che y aunque tiene cara de mexicano (me refiero a Taibo II) y residió desde niño en Ciudad de México (el lugar donde su familia encontró refugio de la dictadura franquista), vino al mundo en Gijón (Asturias) y es español para todos los efectos y mexicano de corazón y acción. Su pasión por el género policíaco lo llevó a fundar en 1986, junto a otros escritores del género, la Asociación Internacional de Escritores Policíacos y dos años más tarde, en su ciudad natal, La Semana Negra de Gijón, un festival multicultural que dirigió con éxito hasta el 2012 dando impulso a un puñado de nuevos autores de novelas policiacas, históricas e incluso de ciencia ficción.
Paco Ignacio Taibo II es actualmente el secretario de Arte y Cultura del Comité Ejecutivo Nacional del Movimiento Regeneración Nacional. Antes había ejercido otros oficios como profesor en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, director de las series México, historia de un pueblo y Crónica general de México (1931-1986), director del suplemento cultural de la revista Siempre! (1987-1988), y de las revistas Crimen y Castigo y Bronca.
Su obra literaria está compuesta por más de cincuenta títulos y ha sido traducida a varios idiomas. Entre las distinciones que ha recibido está el Premio Café Gijón 1986 por la novela De paso, Premio Nacional de Historia INAH 1986, el Premio Hammett, el Premio Latinoamericano de Novela Policiaca y Espionaje y el Premio a la Mejor Novela Extranjera publicada en Francia.
Muchas cosas se han dicho sobre Paco Ignacio Taibo II y su ecléctica actividad creadora y muchas otras dirá él mismo durante su participación en el VIII Carnaval Internacional de las Artes, una cita que ningún barranquillero debería perderse.