Más que coyuntural es una 'triste coincidencia', fue el calificativo de la ministra de Cultura Mariana Garcés Córdoba en la presentación de las bases del Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez, pues a pesar del fallecimiento del escritor, desde el año pasado estaba concebida la idea de crear a partir del 2014 el gran incentivo a los cuentistas de habla hispana.
El premio contó con la aquiescencia del Nobel colombiano para que fuera bautizado en su honor y durante veinte años. Objetivo logrado en el diciembre anterior, cuando la directora de la Biblioteca Nacional, Consuelo Gaitán, viajó a Ciudad de México para entrevistarse con Gabo y plantearle la posibilidad. La respuesta de Gabo 'fue inmediata, afirmativa y generosa', afirmó Garcés Córdoba.
Este concurso estimulará un género, a diferencia de la novela y la poesía, desierto en reconocimientos, afirmaron las funcionarias. Según Gaitán, está dirigido a colecciones de cuentos escritas originalmente en español y cuyo año de publicación sea el 2013 bajo el sello de una editorial legalmente constituida, pues no se aceptan autopublicaciones. La postulación de las obras las pueden hacer los escritores o las casas editoriales.
La obra presentada debe ser nueva al menos en un 70 por ciento, esto con el fin de no cerrarles la oportunidad a quienes habiendo publicado uno o más cuentos deciden incluirlos en una serie inédita. Siete ejemplares del libro de cuentos participante deben entregarse desde ahora y hasta el 30 de junio en la Biblioteca Nacional de Bogotá, previo el cumplimiento de los requisitos detallados en la página www.premiohispanoamericanodecuentoggm.gov.co.
El jurado de la primera versión lo conforman los escritores Antonio Caballero, la española Cristina Fernández Cuba, el salvadoreño Horacio Castellanos, el argentino Mempo Giardinelli y el mexicano Ignacio Padilla. Ellos anunciarán los cinco finalistas al terminar octubre y en la última semana de noviembre dirán quién es el ganador de los 100 mil dólares; aquel que según su criterio haya narrado mejor, consiente de eso que dijo Gabo alguna vez: 'El cuento es como el amor: si no sirvió, no sirvió'.