Considerado el mejor actor de la historia, pero también protagonista de una turbulenta y trágica vida personal, Marlon Brando es recordado hoy en el décimo aniversario de su muerte.
Brando fue un eterno rebelde de talento prodigioso que transformó la actuación. Murió en Los Ángeles por una fibrosis pulmonar. Fue un solitario y celoso de su intimidad.
No le gustaban los homenajes.
Por ello mandó a recoger el Óscar por The Godfather a una activista descendiente de indios americanos, que pronunció, entre aplausos y abucheos, un discurso de Brando crítico con la industria del cine.
Ahora sus seguidores pueden hospedarse en The Brando Hotel, villas dotadas con energía solar que sus familiares han construido en Tetiaroa (Polinesia francesa), a 30 millas de Tahití, el refugio personal del mito, y que estará disponibles desde hoy a 2.450 dólares por noche. 'Mi mente se alivia cuando me imagino allí de noche', decía Brando. Efe
