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Durante los últimos cinco años Martín Caparrós estuvo conviviendo con el hambre, el motivo de su última publicación periodística.

Durante su trabajo con el Fondo de Adaptación de las Naciones Unidas el periodista se dio cuenta que 'el problema de fondo en muchos países es que no pueden conseguir comida'.

Es por eso que viajó a países como Bangladesh, 'donde el hambre se volvió útil'; o Sudán del Sur, con un problema parecido al de Colombia: el hambre por desplazamiento de personas por el conflicto; entre otros países.

Lo más difícil para él fue enfrentarse con 'casos extremos de hambre', por eso busca visibilizar este problema global a través de su libro El hambre, que está promocionando por estos días en el país

Martín Caparrós es argentino y tiene 57 años. Vive en España y ha escrito nueve novelas, entre las que destaca Los living, ganadora del Premio Herralde en 2011. También ganó el Premio Rey de España en 1992 por Crónicas de fin de siglo y el Premio Planeta Latinoamérica 2004 por la novela Valfierno.

En diálogo telefónico con este medio contó los pormenores de su publicación y compartió sus impresiones sobre este problema mundial.

¿Cómo surgió la idea de este libro?

Desde 2005 hasta 2010 estuve trabajando para el Fondo de adaptación de las Naciones Unidas. Eso me permitió ir a unos 40 países para contar historias de jóvenes en relación a los problemas que se vivían en cada uno de esos territorios. Ahí me di cuenta que el problema de fondo era la dificultad para conseguir comida suficiente. Entonces decidí que quería contar de algún modo esa situación.

¿Qué van a encontrar los lectores en ‘El hambre’?

Una mirada a una problemática que pretendo visibilizar. Mostrar ese tipo de cosas que cuando pasan por la vista pretendemos esquivar. Vivimos con unos enormes lentes que no nos permiten ver más allá de lo que tenemos alrededor, lo ideal sería que el libro contribuyera a quitárnoslos.

Entonces busca hacer una denuncia

Hacer que sea visible, sin duda. Pero también tratar de entender por qué sucede, para ver si entre muchos tratamos de encontrar la forma de solucionarlo. Y las condiciones para solucionarlo es encontrar el cómo y el porqué.

¿Qué fue lo más difícil al momento de hacer la investigación?

Enfrentarme con situaciones muy dramáticas, con casos extremos de hambre. Esto fue ir a mirar a los otros, a mirar a aquellos que en general no miramos, y son experiencias fuertes. También la escogencia de los lugares a los que viajé, para ver dónde y qué se podía contar.

¿Pudo encontrar esas respuestas?

El cómo está desarrollado en distintos capítulos y varía según países y situaciones. El por qué es uno básico y central, es que la injusticia en la distribución de los bienes es la base de nuestro sistema económico, entonces en este mundo se producen alimentos para 12 mil millones de personas y somos 7 mil millones, aun así hay gente muriendo de hambre.

¿Cómo se puede acabar con el hambre entonces?

El hambre es una metáfora de la gran desigualdad general en el mundo. Acabar con el hambre sería acabar con esa desigualdad general y para eso se necesitan cambios sociales y políticos mucho más profundos.