'Se nos fue Ligia Éster García Márquez, mama Yiya, la quinta de los García Márquez, la cronista de la familia. Paz en su tumba'. Mediante este mensaje publicado en Facebook por un pariente cercano, fue difundida la noticia de la muerte de Ligia, que fue sepultada en la víspera del 7 de diciembre en Barranquilla.
Ligia fue una de las fuentes familiares consultadas por el biógrafo Gerald Martin en el proceso de reconstruir la historia de Gabriel García Márquez. Martin destaca en los agradecimientos del libro, Gabriel García Márquez, una vida, el papel de la quinta de los hermanos García Márquez a quien cita como 'la genealogista de la familia, una ayuda valiosísima para cualquier investigador', afirma textualmente el biógrafo del Nobel.
Ligia perteneció a la iglesia mormona y su hermana Aida García Márquez le atribuye a esta inclinación religiosa su destreza para hurgar en la historia familiar. Aida también la recuerda como una mujer que vivía proyectada al futuro, amante de la música y contadora de historias.
'Gabito decía que él había escrito las novelas pero que Ligia le hubiera quitado el puesto al hacerlo en narración oral', cuenta Aida recordando en su memoria a los hermanos fallecidos, y añade 'cuando ella tomaba la palabra, para hablar de sus hechos, de sus cosas, tenía que ser desde el principio hasta el fin, la historia completa… era una gran narradora', destaca Aida.
Tres miembros de la familia García Márquez han fallecido en 2014, en marzo Gustavo, de 78 años de edad; el 17 de abril murió el nobel Gabriel García Márquez, a los 87 años de edad y el pasado 6 de diciembre Ligia García Márquez, quien permaneció un mes internada en la Clínica La Asunción de Barranquilla por su delicado estado de salud y murió la madrugada del sábado. 'Murió tranquila, en paz, rodeada por su familia', expresó Aida, quien además contó que la familia no tuvo tiempo para avisar a la comunidad del sepelio, que se llevó a cabo en la intimidad familiar, el domingo en Jardines de Paz en Barranquilla. La familia García Márquez planea hacerle un homenaje durante la conmemoración de sus nueve días de fallecida, en Cartagena.