Compartir:

Con invitados de la más alta categoría cinematográfica, como Darren Aronofsky, Raymond Depardon, Kim Ki-duk, Pablo Trapero y Pedro Costa, la edición número 55 del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (Ficci) promete ser una fiesta para recordar y, a su vez, para ser guardada en la memoria.

El Ficci 55 rendirá homenaje al cineasta surcoreano Kim Ki-duk y al director argentino Pablo Trapero. Ambos realizadores abordan —desde sus respectivas culturas— singulares estilos y apuestas narrativas, con los que han forjado sus carreras entre dificultades y logros. Con sus obras, estos directores han sabido traspasar las fronteras impuestas por los grandes circuitos del cine mundial.

Películas como El cisne negro —protagonizada por Natalie Portman, ganadora del Óscar a mejor actriz por su actuación en este filme de suspense psicológico, en 2010—, dirigida por el cineasta Darren Aronofsky, dan cuenta de la calidad que tienen los realizadores que el Ficci trae como invitados especiales este año.

El fotógrafo y cineasta francés, Raymond Depardon —reconocido como un maestro y una referencia fundamental en ambos campos—, tendrá una retrospectiva en el Ficci con 9 de sus películas, y además ofrecerá un master class el sábado 14 de marzo en el Salón Ficci.

Depardon ha hecho películas en psiquiátricos, como San Clemente, y en comisarías, como Delitos flagrantes.

Pedro Costa, director de cine nacido en Portugal, es famoso por el estilo ascético —con el que evoca la negación de los placeres materiales y la abstinencia— que le imprime a sus películas, en las que plasma las situaciones de desesperación que sufren quienes experimentan la pobreza y la marginalidad.

A pesar de enfocar la realidad desde ópticas distintas, si algo tienen en común los directores que harán parte de la fiesta de cine más grande y representativa que se da en el país, es la estructura narrativa con la que logran romper los esquemas cinematográficos tradicionales.

Darren Aronofsky

Este cineasta norteamericano —presidente del jurado en la Berlinale 2015— ha sido productor y guionista de casi todas sus películas, entre las que se destacan Pi, el orden del caos; Réquiem por un sueño; Noé, y El cisne negro. Con esta última alcanzó el mayor reconocimiento a su trabajo, con cuatro nominaciones a los Globo de Oro y cinco a los premios Óscar, en 2011. Este director se caracteriza en cada película por abordar los temas y por presentar sus dudas y obsesiones de una forma muy auténtica, planteando posibles respuestas.

Raymond Depardon

Fotógrafo y cineasta francés que se constituye como uno de los más prestigiosos directores de cine documental en el mundo. Los filmes de este director, examinan el funcionamiento de la sociedad y de los individuos que la componen, a partir de una mirada curiosa y la compasiva. Dentro de sus producciones más conocidas está el corto Diez minutos de silencio por John Lennon. La combinación del cine con la fotografía es un rasgo característico de este cineasta, que juega con la tensión entre imagen fija y en movimiento.

Kim Ki-duk

Es uno de los pocos cineastas surcoreanos que han traspasado las fronteras del continente asiático. Este director y guionista, que inició su carrera sin tener formación previa, ha grabado filmes como Hierro 3, La isla y Piedad. Su carrera está respaldada por reconocimientos como: un Oso de Plata de la Berlinale por su película La Samaritana (2004); cuatro premios en el Festival de Cine de Locarno; y el premio del Público en el Festival de San Sebastián, por su filme Las estaciones de la vida (2003); entre otros galardones.

Pablo Trapero

Hace parte del nuevo cine argentino y latinoamericano. En 1999, el cineasta llamó la atención de los festivales de cine internacionales con Mundo grúa, su ópera prima, con la que mostró los primeros rasgos de lo que sería su cinematografía. Con esa película obtuvo premios en los festivales de Friburgo, Rotterdam, Venecia y La Habana. Dentro de sus producciones más reconocidas está el filme Leonera —que narra la historia de una mujer que intenta criar a su hijo dentro de una prisión—, nominado a la Palma de Oro en Cannes.   

Pedro Costa

Este director portugués es reconocido por su aporte al cine experimental y a la docufiction. Con su largometraje, En el cuarto de Vanda, obtuvo el premio France Culture al mejor cineasta extranjero en el Festival de Cannes, 2002. Su propuesta está influenciada por el compromiso que él se ha trazado de comprender el cine como una creación artística. Con su obra —desarrollada en su mayoría en barrios marginales de Lisboa— continúa la labor que inició el cineasta Manoel de Oliveira, en la que prima el concepto de antropología visual.