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A pesar de su alias y de su extraño apellido, Camila Sagastume, la Elefanta, directora de una academia de canto, es una mujer que muestra una refinada y atildada etiqueta cuando se enfrenta, en un duelo gastronómico, con Aureliano Segundo, en casa de su concubina Petra Cotes.

'La Elefanta seccionaba la carne con las artes de un cirujano, y la comía sin prisa y hasta con un cierto placer. Era gigantesca y maciza, pero contra la corpulencia colosal prevalecía la ternura de la femineidad y tenía un rostro tan hermoso, unas manos tan finas y bien cuidadas y un encanto personal tan irresistible, que cuando Aureliano segundo la vio entrar a la casa comentó en voz baja que hubiera preferido no hacer el torneo en la mesa sino en la cama'.

Lo que no sabe Aureliano Segundo, 'comedor invicto', es que se va a encontrar, como decimos en el Caribe, con la 'horma de su zapato'. Así, la Elefanta, con su estilo pausado y de estricta urbanidad, en tres días, derrota al hombre. 'Perdió el conocimiento.Cayó de bruces en el plato de huesos, echando espumarajos de perro por la boca, y ahogándose en ronquidos de agonía'.