La ciudad de Milán, en Roma estrenará el 2 de mayo el Museo Pietà Rondanini, en correspondencia con el mismo nombre de una escultura inacabada de Miguel Ángel.
La obra, catalogada como la última escultura del gran artista renacentista, porque trabajó en ella hasta cuatro días antes de su muerte, será exhibida en ese museo, creado especialmente para albergar esa talla, remembraza de la célebre ‘Pietá’, del mismo autor, en la que evoca el sufrimiento de la Virgen María, o de la madre junto a su hijo.
Con 1.95 de altura, la obra, de propiedad de la ciudad, reposa en el castillo Sforzesco, de Milán. Inicialmente el artista se la dio a un ayudante pero la compró el marqués de Rondinini (o Rondanini), de allí que la escultura tenga por nombre ‘Pietá Rondanini’