Este domingo murió a los 73 años de edad en Bogotá el escritor Óscar Collazos. Amante de las letras, nació en Bahía Solano, Chocó, en 1942, y fue un hijo adoptivo de Cartagena, donde vivió de manera intensa su vida periodística, literaria y acdémica. Padecía esclerosis lateral amiotrófica, ELA, la cual le fue diagnosticada en 2014.
Fuertemente vinculado con la tradición literaria, incorporó técnicas de narrativa contemporánea, como el fluir de la conciencia. Mostró la intimidad de sus protagonistas, pensamientos, sensaciones, sentimientos. Sus cuentos son de filiación realista y entornos urbanos.
Entre sus obras figuran las novelas 'Rencor' (2007) y 'Tierra quemada' (2013). Fue profesor invitado de la Universidad Tecnológica de Bolívar, Cartagena de Indias.
Por su trayectoria se hizo merecedor al Premio Simón Bolívar a mejor columna de opinión en los años 2003 y 2004 y recibió Doctor Honoris Causa en Literatura, de la Universidad del Valle.
En los últimos días su estado de salud fue crítico, ocasionando incluso que varios medios de comunicación lo dieran por muerto el pasado martes 12 de mayo. EL HERALDO pudo confirmar que su muerte se produjo hoy en la capital del país en un centro médico donde estaba internado por su delicado estado.
Aunque el mismo escritor había dicho que 'la enfermedad, el dolor y la felicidad, son experiencias íntimas' y había decidido mantener en reserva y en el sigilo compartido con sus seres más cercanos la enfermedad 'huérfana' que padecía, él mismo, en una columna con su firma publicada en el diario El Tiempo el pasado mes de febrero, planteó una epístola pública al científico Rodolfo Llinás, buscando respuestas para entender su mal.
Como una esclerosis lateral amiotrófica (ELA) fue nombrada la enfermedad que afectó a Óscar Collazos desde agosto del año pasado, pero el mismo columnista advirtió que otros médicos se habían abstenido de darle un nombre específico simplemente llamándola enfermedad de las neuronas motoras. En esa carta Collazos reveló que tuvo que pasar por una serie de exámenes que llevaron al diagnóstico de los galenos porque buscaba las causas a una disfonía que lo venía afectando.
De acuerdo con la información que se conoce, la ELA ataca de forma progresiva las células que controlan la actividad motora del sistema nervioso, ocasionando pérdida acelerada de la masa muscular y debilitamiento del sistema respiratorio. Sin embargo, hasta el momento no se conoce una cura definitiva, de ahí que la enfermedad esté catalogada dentro del grupo de las 'huérfanas o raras'.
Poco después se conoció una respuesta igualmente pública de Rodolfo Llinás, cuando dijo que los estudios que adelanta sobre enfermedades degenerativas no son concluyentes y que por lo tanto no podía dar un concepto definitivo a Collazos. 'Es una situación compleja. No decir nada es moralmente inaceptable para mí. Decir que tenemos la solución también es imposible. Siento no poder darle una contestación exacta en el momento…', refirió el científico.
Collazos en 1964 fue asesor del Teatro Estudio de Cali. En 1966 apareció el primero de sus cinco libros de cuentos. En 1969, siendo director del Centro de Investigaciones Literarias de Casa de las Américas, en Cuba, adelantó un debate escrito con Julio Cortázar y Mario Vargas Llosa sobre la relación entre escritura y compromiso político. Desde entonces inició una larga estadía en Europa, dedicado a la novela, el ensayo y el periodismo. En 1989 regresó a Colombia.