Siempre el mar. Vino a vivir a Cartagena, para estar junto a él. Que era como su inspiración. Dijo que lo hacía para recordar al suyo, el de donde nació, en el Pacífico, en Bahía Solano. Y se convirtió en un cartagenero más. Pero de los grandes. Que le dolía su ciudad, que la amaba, la defendía y la disfrutaba, por sobre todo. Frente al mar de Cartagena, en Crespo y Marbella, donde vivió por más de dos décadas, escribió cerca de una docena de libros e hizo antologías de sus obras. Y fueron miles sus columnas periodísticas publicadas en El Universal, de Cartagena; y en El Tiempo, de Bogotá. En sus editoriales escritos para el diario local, siempre puso el dedo en la llaga; fue vertical y abrió los ojos y se los hizo abrir a los demás, cuando nadie se atrevía a hacerlo. Se ganó enemigos por sus posiciones frente a los problemas de Cartagena. Pero nunca claudicó.
Rafael Vergara Navarro, ambientalista, historiador y vecino de Collazos en Crespo, dijo que 'se nos fue Óscar, nos dejó la vida, su inteligencia, coherencia y entereza, su inagotable amor al prójimo, la enseñanza y las letras'.
Agregó que quedan 'su obra literaria, sus palabras grabadas, sus ensayos y columnas, su ejemplo de demócrata inclaudicable y sobre todo nos queda su incondicional amistad'.
Por su parte, la defensora Regional del Pueblo, la abogada, Irina Junieles, amiga del escritor, por Facebook, dijo: 'hasta luego a Óscar Collazos, un cartagenero ejemplar, muy necesario para esta ciudad. Extrañaré su voz valiente, su claridad política y su honestidad. Un profundo agradecimiento a la vida por haberme permitido compartir su tiempo. Cartagena entera pierde un hijo amoroso y franco, que hará mucha falta a la hora de defenderla'.
El economista, magister en Estudios del Caribe, amigo personal de Collazos, Alberto Abello Vives dijo que Collazos 'como columnista tuvo el pulso firme contra la decadencia, la corrupción y los malos gobiernos de la ciudad (Cartagena)'. Abello dijo que Collazos fue implacable 'con esa vieja Cartagena falsa, de pretendidos abolengos, hispanófila y racista que no muere; que está allí aferrada a instituciones envejecidas, resistiendo a los frescos vientos que soplan desde las nuevas clases medias que hacen tan diferente a la ciudad hoy'. Recordó que desde Cartagena, Collazos recorrió todo el Caribe colombiano como conferencista invitado a congresos, seminarios y festivales y se hizo a su 'nacionalidad' Caribe. 'El paso de Collazos por Cartagena ya hace parte de la historia de la ciudad que ha sentido su partida', añadió.