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Como consecuencia de las lesiones provocadas por un accidente ocurrido en su casa de la ciudad de Bogotá, falleció el día martes en las horas de la tarde la última de las mujeres del también extinto juglar de la música vallenata, Rafael Calixto Escalona Martínez.

El accidente que se ha mantenido en reserva por la familia, lo mismo que las honras fúnebres que se le hacen en una empresa de la capital el país, habría ocurrido el día domingo, cuando Luz María Zambrano, la esposa del maestro Escalona, bajaba del segundo nivel y resbaló rodando varios metros y provocándose un fuerte golpe en la cabeza que la dejó sin sentido.

Personas allegadas a la familia dijeron que cuando se dieron cuenta del accidente tomaron a la mujer y la condujeron a una de las clínicas, pero el diagnóstico entregado no era muy alentador. Al parecer Luz María había sufrido daños irreversibles en el cerebro, los cuales terminaron con su vida el martes, cuando eran aproximadamente las tres de la tarde.

Rafael Escalona Martínez y Luz María Zambrano no llegaron a tener hijos. Al matrimonio de los dos se les unió las tres hijas de Luz María, quienes cuando menos fue pensado, terminaron con el apellido del juglar del vallenato: Escalona.

Todo fue muy rápido y silencioso, pero al final terminó siendo del dominio colectivo y obviamente de los hijos del compositor.

El diario El Tiempo, en su momento dijo que: 'El acta de cambio de apellido de Astrid, Liliam Paola y María Carolina Pedraza se firmó en la Notaría 10 de Bogotá el 20 de septiembre del 2005. Desde entonces, legalmente su apellido es Escalona Zambrano, sin embargo, como explicó una funcionaria de la Registraduría, eso no quiere decir que hayan sido adoptadas, ni reconocidas, ni herederas del compositor.