A sus 70 años el historiador José Nieto Ibáñez aún no puede creer que el sueño de recuperar el teatro Rex sea hoy una realidad tangible.
Este hombre ha dedicado gran parte de su vida a indagar en diversos archivos la historia de los cines de Barranquilla. 'Es una lástima que se hayan perdido muchos edificios importantes, pero es un milagro que el Rex haya tenido una segunda oportunidad', dijo.
El hombre camina con parsimonia entre meseros y demás trabajadores que afanados preparan el lugar para su reinauguración hoy como restaurante y centro cultural.
El retrato del investigador del Rex sonríe desde la parte principal de un mural gigante inspirado en varias de las joyas cinematográficas que se exhibieron en el teatro. 'He podido ver fotos de cuándo la gente hacía largas filas a las afueras del Rex solo para comprar un boleto para la película Duelo al sol con Gregory Peck', recuerda.
El Rex fue fundado por David Ferrero y administrado por Rafael Prudencio y Luis Carlos De la Espriella, tíos del historiador Alfredo De la Espriella; el jueves 7 de febrero de 1935.
Lo inauguraron con la proyección de la película: Seamos optimistas, un musical protagonizado por la niña-actriz: Shirley Temple.
El diseño del teatro fue creado por el arquitecto cubano Manuel Carrerá quien también construyó célebres edificaciones de la ciudad como el edificio García, el edificio Scadta y la casa de Meira Delmar, entre otros.
Hoy, los históricos planos del Rex, están expuestos en un muro a la vista del visitante. 'Al ver los planos pude apreciar que uno de ellos está firmado por el propio Carrerá', afirma Ibáñez.
Nieto Ibáñez regresó hace unos pocos días de Holanda, país donde residía para ser testigo del renacer del lugar.
En medio de esta entrevista es inevitable que la mirada del autor no se traslade al pasado. Dueño de una envidiable memoria el escritor rememora los acontecimientos que llenaron de esplendor el teatro.
En aquella época el Rex fue escenario del concierto de la Orquesta Casino La Playa y de recitales poéticos de artistas como la reconocida declamadora argentino-rusa Berta Singerman y de la actriz cubana Dalia Íñiguez. 'En 1935 cuando Carlos Gardel visitó Barranquilla y se presentó en el teatro Apolo, el Rex aprovechó la oportunidad para proyectar toda la serie de sus películas más conocidas', cuenta Ibáñez.
En la pantalla de Rex se exhibieron las imágenes de las primeras versiones de Superman interpretado por Kirk Alyn y de Tarzán protagonizado por Johnny Weissmuller. 'La programación del lugar decayó a cine porno solo a partir de los años 70 pero el teatro tuvo un brillante pasado que nadie le puede quitar y que desde hoy todos podremos volver a vivir', subraya el investigador.