Un mes estuvo el artista y escultor español Rigoberto Camacho en Barranquilla. Lo que lo trajo a la ciudad fue una residencia artística en la Fundación Divulgar, a través de la cual podría desarrollar su proyecto, en el que moldearía su imaginario del Caribe valiéndose de la figura humana. El producto de su trabajo será exhibido a principios del próximo año.
Pocas horas le tomó a Camacho romper con la idea de lo que para él significaba el Caribe. En cuanto se bajó del avión, cuenta, le interesó la idea del caos. ¿Cómo era posible que en medio de ese desorden que percibía el mundo funcionara para quienes lo vivían?
'Me empieza a dar curiosidad esa idea de caos en Barranquilla y en Colombia. Viniendo de Europa, donde la escultura social no funciona como aquí, es más cuadriculada', dice.