Se sabe que aquel hombre en caballo, hoy hecho mármol, murió vencido por varias y –si cabe decirlo– distintas muertes. Lo hizo solitario, decepcionado y desengañado, tiempo después de abrazar lo que el escritor y periodista Mauricio Vargas, autor de La noche que mataron a Bolívar, considera un 'regalo envenenado'.
Sí, porque «la gloria decepciona siempre a quienes la alcanzan», dice Vargas, quien con esta novela histórica pone punto final a su trilogía de la Independencia, que comenzó con El mariscal que vivió de prisa (2009) y Ahí le dejo la gloria (2013). Un relato que revela el rostro más humano de Simón Bolívar, su relación de amor y odios con Francisco de Paula Santander y la fragilidad que puede tener el poder.