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Cuando Octavio Escobar descubrió Nostromo, la novela del gran escritor polaco-británico Joseph Conrad (1857–1924) publicada en 1904, supo que debía, en algún momento, habitar Costaguana, aquella república ficticia cuyo puerto imaginario fue bautizado como Sulaco.

A Escobar, médico y escritor colombiano, le impresionaba que un autor como Conrad se hubiera interesado en retratar a los países de Latinoamérica de fines del siglo XIX y, su idea inicial era reinventar aquel lugar tan parecido a Barranquilla– por citar un ejemplo– en tiempos más dignos y modernos.

En Mar de Leva (Random House), el nuevo libro de Escobar, hay un homenaje a Conrad y su Costaguana. Javier es un adolescente de 15 años con las hormonas alborotadas que viaja con su madre, Mariana, al 'paraíso tropical' de una amiga suya, Elena, quien los ha invitado para pasar un fin de semana. Pero este joven carga con la cruz que le ha dejado el secuestro de su padre, por lo que la trama se desarrolla entre las tensiones propias de esa tragedia y la cotidianidad de las vacaciones, aunque Javier en realidad prefiera quedarse en casa para fantasear y masturbarse.

'Mar de leva ha sido, para mí, intentar otro tipo de exploración, una forma de rendir tributo a uno de mis escritores preferidos y la posibilidad de centrarme en la construcción de unos personajes muy fuertes: Mariana, Javier y Elena', cuenta Escobar, autor de Después y antes de Dios, con la que obtuvo el prestigioso Premio Nacional de Novela del Ministerio de Cultura en 2016. 

'Para mí escribir tiene un carácter muy lúdico, mucho de juego y entonces yo no quiero jugar siempre a lo mismo. Esa es una motivación que siempre he tenido', añade el manizalita.

Lo dice porque en su obra, las narrativas resultan tan visuales, que evidencian una gran influencia del cine y porque, además, se aleja del estilo antes visto en obras como Hotel de Sangri Lá o El último diario de Tony Flowers. Mar de leva revela, entre otras cosas, ciertas circunstancias políticas latinoamericanas, tal como lo hizo Conrad con su emblemática obra.

'Un retrato estrictamente contemporáneo de un puñado de vidas frívolas, y al fondo, como un fantasma de tiempos más dignos, la historia difícil de Sulaco y de Costaguana', se lee en la contraportada, una referencia de Juan Gabriel Vásquez, autor de Historia secreta de Costaguana.

Sobre el autor

 Ha publicado los libros de cuentos ‘El color del agua’ (1993), ‘Las láminas más difíciles del álbum’ (1995), ‘La posada del almirante Benbow’ (1997), ‘De música ligera’ (1998); y las novelas ‘El último diario de Tony Flowers’ (1995), ‘Saide’ (1995), ‘El álbum de Mónica Pont’ (2004), Destinos intermedios (2010), Cielo parcialmente nublado (2013), y ‘Después y antes de Dios’ (2014).