Compartir:

Para Roberto Burgos Cantor, Cartagena es una cangrejera y los cartageneros, como los cangrejos, se guardan a veces en hoyos o bajo las piedras. En Ver lo que no veo (2017) el escritor cava en lo profundo de una historia que narra lo que se conoce y se desconoce de su ciudad natal. Un barrio que se niega a declararse como una invasión porque «¿qué íbamos a invadir si aquí no había nada distinto a nuestro despojo?», tal como cuestiona Otilia de las Mercedes Escorzia, la voz que retumba en la obra de este autor, ganador del Premio Nacional de Novela del Ministerio de Cultura.

Hablamos con Burgos, que a sus 70 años no abandona la biblioteca de su padre, el catedrático Roberto Burgos Ojeda; releyendo a Borges, otorgándole un lugar en el mundo a quienes han sido marginados, alejándose y regresando siempre a la tierra en la que prefiere construir la ficción de sus cuentos y novelas.