Dicen que todo barranquillero ha dejado, alguna vez, de hacer algo a causa de un arroyo en la ciudad. Dicen también que todos conocen al menos un caso de alguien que haya muerto tras ser arrastrado por esa corriente. Esas historias que estremecen y que recuerdan la monstruosidad de un fenómeno natural como lo es la lluvia, son las que se narran en la obra teatral de Baúl Polisémico.
Arroyos, historias que nos deja la lluvia es uno de los proyectos ganadores de la Beca de creación teatral del Portafolio de Estímulos de la Secretaría Distrital de Cultura, Patrimonio y Turismo, que circula en estos días por distintos escenarios alternativos de la ciudad. Ayer se presentó en la Fundación Nueva Acrópolis de Barranquilla, entre un público que aplaudió al final de cada escena.
La obra revela los secretos más íntimos de nueve personajes sumidos en el miedo e incertidumbre en el que se ahogan tras la lluvia. Entre esos, una mujer que cuenta sus travesuras de niña desde una bañera, una madre que solloza por la muerte de su hija y una mujer que se culpa por el fallecimiento de su abuelo.
'Ha sido un proceso de investigación para todos nosotros. Es una reflexión sobre este fenómeno', expresó Eduardo Lora Cueto, autor y director de la obra.