El Museo del Caribe cumple hoy 10 años de haber sido fundado, sin embargo, para su directora, Carmen Arévalo, la fecha no da para celebraciones. Así lo manifiesta, de frente y sin rodeos.
Sentada en la sala de su apartamento del barrio El Prado, en Barranquilla, se escucha el movimiento de las ramas de los árboles, uno que otro carro pasar y el ladrido de su perro de vez en cuando. Allí, en ese ‘microclima’ de tranquilidad citadina, Carmen Arévalo dice que el momento crítico que vive el Museo debe servir para aprender de sus lecciones, pero nunca, por ningún motivo, contemplar su cierre.
En el cargo desde el 15 de abril del año pasado, Arévalo pone los puntos sobre la íes, aunque elude responder cuál es el déficit del Museo que hoy le genera más retos que frustraciones.