Hay historias cuyo color incomoda, relatos que recuerdan un pasado que no podría enterrarse porque merodea todavía por los pueblos y ciudades, y los condena a la miseria. Javier Ortiz Cassiani es un escritor e historiador de la Universidad de Cartagena cuyas memorias retratan, desde el desgarro, pero también desde la resistencia, los ecos de la historia negra.
En El incómodo color de la memoria (Libros malpesante), Ortiz Cassiani compila sus más apasionantes columnas y crónicas sobre racismo, exclusión y marginación, en los que confluyen dos fuerzas que poco se encuentran en un mismo autor: la rigurosidad de la investigación histórica y la riqueza de una narración atrapante.
'Yo no creo en la historia que no tenga narración. Toda historia, por mucha estructura y economía que estudie, es un relato y no puede renunciar a su labor de narración. La rigurosidad no riñe con la buena escritura y yo soy un apasionado por la literatura y por su difusión', comentó Ortiz Cassiani, columnista de EL HERALDO, tras la presentación de su obra en la Feria Internacional del Libro de Bogotá.
Sus relatos son, de hecho, las creaciones que ha publicado a lo largo de los últimos nueve años en esta casa editorial, la revista El Malpensante y diario El Espectador, medios desde los cuales da cuenta cómo encuentra en el pasado el origen de la exclusión y marginalidad de los negros.
Lo hace desde narraciones personales que retratan la inequidad cotidiana hasta reflexiones sobre la cruda historia colombiana: la niña que es bajada por la policía de un carruaje en Cartagena bajo la lógica de que era imposible que fuese una turista por ser negra o las marchas en Chocó un 20 de julio en las cuales no se izó la bandera amarillo, azul y rojo, sino la bandera de Chocó. Cada una de ellas desprenden ese 'olor incómodo' de la memoria.
'La memoria afro es una memoria incómoda y difícil de registrar por la exclusión y el racismo, en ese sentido hacer memoria es una forma de sanar heridas y ponerse en paz con los rezagos históricos, a veces simbólicos o materiales de una población', explica el historiador.
Primeros planos. El incómodo color de la memoria también dedica muchas de sus páginas a perfiles de grandes hombres y mujeres cuyo color de piel recuerda, como ha dicho Ortiz Cassiani, algo que debería ser evidente: 'lo hermoso de ser negro'.
El lector encontrará entonces perfiles de Jackie Robinson, el primer beisbolista afroamericano en Ligas Mayores de Béisbol; Édgar Perea, el recordado locutor deportivo cuya voz supo unir a Colombia y Caterine Ibargüen, la atleta colombiana de un vuelo tan alto que le valido el oro olímpico en el triple salto, entre muchos otros.