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Hace mucho tiempo que Caetano Veloso dejó de cantarle a sus hijos antes de ir dormir. Cuando eran pequeños, les susurraba casi al oído las canciones que escuchaba en la radio de su infancia, su bossa nova reinventada y las músicas del mundo que más le conquistaban.

Ahora, Moreno, Zeca y Tom le cantan a él y lo acompañan tocando y bailando en el escenario.

En Barranquilla se presentaron, por primera vez, este sábado en la gala final del Festival Internacional de Jazz Barranquijazz, en un concierto donde desplegaron la belleza y sofisticación de su nuevo álbum Ofertorio, pura poesía musical que invita a «deixe-o livre para amar».

Ofertório

La leyenda de la música popular brasileña, cofundador del revolucionario movimiento Tropicalismo, ofreció al público un espectáculo cargado de la autenticidad estética que lo caracteriza, y que ratifica aquello que tanto ha defendido: 'no somos una familia de músicos, somos música en familia'. Porque es ahí donde está el corazón de Ofertório, en la celebración de lo que Veloso considera es 'lo más importante' que ha hecho en su vida: ser padre.

No un padre cualquiera. El de Moreno, Tom y Zeca, que hicieron una potente entrega de su vasta herencia artística desde la tarima del Salón Jumbo del Country. Moreno con su línea artística refinada, su carrera consolidada y madurez; Zeca con su creatividad explosiva y su voz suave y limpia; y Tom con sus composiciones llenas de luz y su encantador baile funk carioca.

Ese espectáculo que logró ser tan íntimo como enérgico, es el que los Veloso han estado llevando a públicos en Italia, Portugal, España, Alemania, Argentina y Chile. Un repertorio que recorre algunos de los clásicos de Veloso, considerado uno de los grandes cantautores del siglo, así como por las composiciones de sus hijos. La familia interpretó canciones como Baby, O seu amor, Boas vindas y How beautiful could a being be.

Presentaciones

Tom, el menor de los Veloso, 'el que dice que no le gusta tanto cantar', el fanático del fútbol, el único que estuvo toda la noche descalzo, demostró sus habilidades como bailarín en un solo que los asistentes acompañaron con palmas.

Zeca, por su parte, obsequió el regalo que es Todo homem, una nostálgica canción que habla de cuánto un hombre necesita tener una madre.

Moreno, mientras tanto, le cantó a su padre dos de las canciones que le ha dedicado. Luego, bailaron juntos y se acercaron al público emocionado de verlos así, en familia.

'La primera canción que Moreno compuso la hizo a los nueve años (...) Otra de las canciones fue un poco después, a los 19, me dijo: papá, te tengo un regalo. No le vi nada en las manos y entonces supe que era una canción', contó Veloso.

El concierto de la familia Veloso terminó en la familia de todo un público que cantó y bailó con ellos.

Durante el espectáculo, una mujer, bailarina profesional, se subió a la tarima y comenzó a bailar de forma espontánea, algo que no estaba dentro de los planes del equipo de seguridad. Uno de los miembros del staff se dispuso a retirar a la joven, a lo que Moreno respondió, mientras tocaban, 'por favor regresa a danzar, por favor déjala danzar'.