Una mirada al interior de la familia explora el universo de lo femenino en sus caminos sinuosos y accidentados.
Silvia (Carolina Sanín), una madre soltera al cuidado de su hijo de cinco años, trabaja como abogada para una firma involucrada en un caso de corrupción. Su madre está enferma de cáncer y no quiere someterse a ningún tratamiento médico. De frente a las contrariedades del destino conoce el amor después de mucho tiempo.
La obra puede resumirse en una palabra: lucha. La lucha de una madre por su hijo, de una profesional por su empleo, de una mujer por su vida. Todas estas batallas ponen de manifiesto, con impecable sutileza, un elemento común en muchos hogares del mundo: la carga mental de la responsabilidad femenina en la toma de decisiones familiares.
Este retrato que, con pinceladas de humor y melancolías, dibuja a la mujer actual es la segunda película del director colombiano Franco Lolli, que después de su ópera prima, Gente de bien, regresa con Litigante, una cinta que se estrenará mañana en las salas de cine del país y este año fue seleccionada para abrir la Semana de la Crítica en Cannes.
Escrita desde la humanidad, la película expresa sin muchos credos el derecho de los seres humanos a morir dignamente. La madre del director, quien en la vida real actúa en el papel de Leticia, fue diagnosticada con cáncer mientras él escribía el guión.
Una inspiración que se convirtió en su refugio, y más tarde, su catarsis.
A continuación, apartes de su entrevista con EL HERALDO.