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'Hacía años que no veía una exposición así', dijo Frank Pereira, un espectador emocionado ante los cuadros expuestos la noche de este jueves en la arcada del antiguo edificio de la Aduana.

Como él, habían otros que recorrían la muestra recién inaugurada que irá hasta enero del 2020. Montados en paneles blancos, los cuadros ocupaban casi toda la fachada principal junto a la que los asistentes caminaban en medio de las ráfagas de brisa.

Se trata quizá de una de las exposiciones menos sonadas, pero más interesantes de la temporada. Esta incluye piezas de artistas como el recién fallecido Ángel Loochkartt, Carla Celia, Roberto Angulo o Efraín Cortés.

Todas las obras pertenecen a la Cámara de Comercio de Barranquilla, puestas hoy a la venta con el objetivo de apoyar la crisis que atraviesa desde hace varios años el Museo del Caribe. 'Lo que queremos es buscar unos recursos que salgan de la venta de las obras para aportarlos al Museo. Queremos aprovechar todo el patrimonio cultural que tenemos en la Cámara para hacer esa donación', dijo María José Vengoechea, presidenta ejecutiva de dicha organización.

De acuerdo con Vengoechea, el avalúo total de las obras es de 490 millones de pesos. Algunas ya están reservadas y esperan interesar a los compradores y coleccionistas con precios asequibles y proporcionales a la trayectoria y reconocimiento de los artistas.

La acuarela de Roberto Angulo titulada Cumbiambero (1984), tiene un valor de cinco millones de pesos. El acrílico Sin título de la cartagenera BibianaVélez, está a la venta por once millones. Por su parte, La muerte de Joselito de Efraín Cortés tiene un costo de cinco millones, mientras que su Homenaje al barrio abajo (1982) vale siete. Y un grabado del artista Oswaldo Guayasamín, titulado El sueño, tiene un valor de veinte millones, lo mismo que el Congo en plena danza de Loochkartt.

Para Rosario Heins, que actualmente expone en la Galería de la misma Aduana (las piezas ubicadas en la arcada serán trasladadas al interior de la Biblioteca Piloto), esta es 'una gran oportunidad que ofrece la Cámara de Comercio a la gente para adquirir una buena obra'. Dijo que en la región Caribe el público 'se interesa en el arte y quiere llevar arte a sus casas'. 

'Me parece maravillosa, trascendente', dijo antes el visitante Frank Pereira, que venía de ver una presentación de un libro en el Auditorio Mario Santo Domingo de la Aduana y decidió acercarse a la exposición, de la que no tenía conocimiento. Añadió que en su juventud conoció a varios de los expositores y que creía que los precios eran 'acordes a la obra de cada uno'.

Otros de los artistas en exposición son: Francisco Ruiz, con Los espejos de América (1995); Gustavo Sánchez, con Marimonda; Eduardo Celis, con Caninos (1995); José Cohen, con Cielo plegable (1985); Alejandro Domínguez, con Lo que queda de la gloria (1991); Gonzalo Zúñiga, con Viejo puerto de la Aduana; Julio César Russo, con Ofrenda y pesca (1997); Manuel De los Ríos, con Aduana; Gustavo Quintero, con Batalla de flores; Humberto Velásquez, con Gallos (1998); Liliana Porter, con El elenco (1990); César Bertel, con Naturaleza (2002); Carlos Ruiz Diez, con Sin título (1994); María Cristina Betancourt, con Flor de mi jardín (1996); María De la Paz Jaramillo, con Luna llena (1979); Carla Celia, con Bodegón rojo y Florero (1998); Efraín Quintero, con Serie petrogríficos (1998); Ricardo Caballero, con Bonita; Galoar Carbonell, con Sin título (1981).