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El mago y linotipista Guillermo Antonio Dávila Peñalosa, conocido como ‘El Mago’ Dávila, amigo cercano de Gabriel García Márquez, murió en una clínica de Bogotá en la madrugada de este miércoles. Tenía 90 años y desde enero pasado había presentado varias complicaciones de salud.

En septiembre de 1951, cuando trabajaba para el periódico El Universal, fundó en Cartagena junto a Gabriel García Márquez 'el periódico más pequeño del mundo', llamado Comprimido, escrito por el Nobel y montado por el linotipista.

En los 60’s, Dávila fue cronista hípico en un tiempo en que el interés por esta práctica rivalizaba en los medios de comunicación con el fútbol.

El periodista Alberto Salcedo Ramos lo recordó en su muro de Facebook: 'El Mago Dávila tenía 90 años y era un conversador formidable. En diciembre me dijo: ‘Lo mejor que hay es la vida, pase lo que pase’'.

En el capítulo 7 de Vivir para contarla, García Márquez describió así al mago nacido en Bucaramanga: 'había logrado la proeza de trabajar en la costa a pesar de la intransigencia de algunos líderes regionales que se resistían a admitir cachacos en el gremio. Tal vez lo logró por arte de su arte, pues además de su buen oficio y su simpatía personal era un prestidigitador de maravillas', dijo en referencia a su capacidad de desaparecer papeles o hacer salir pájaros de los escritorios.

El escritor John J. Junieles lo recordó también: 'Un conversador maravilloso, de esos que cuando los tienes al frente guardas silencio y no quieres pestañear. Siempre tenía un apunte revelador o alguna anécdota pintoresca. La última vez que nos vimos, dijo: ‘A veces se puede vivir más de los recuerdos que de los hechos reales, pero eso no importa porque lo importante es vivir’'.