El mundo del espectáculo fue una de las industrias más afectadas con la llegada de la pandemia. Las incontables restricciones decretada por cada gobierno con el objetivo de frenar los contagios, generaron nuevas dinámicas, entre ellas, la limitación del contacto físico y una nueva mirada de ver la vida desde la ventana del hogar.
El cine, los estadios, las iglesias, las fiestas culturales, y demás encuentros numerosos pasaron a un segundo plano mientras se vivía la penosa situación y se buscaba una salida para afrontarla y salir de la misma.
El sector que sufrió las consecuencias más severas fue la música en vivo debido a la masiva cancelación de conciertos y espectáculos que estaban agendados desde hacía un año con anticipación a las fechas establecidas.