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Una entidad que usaba los más grandes temores de sus víctimas para asesinarlas adoptando en ocasiones la forma de un terrorífico payaso asustó a grandes y a chicos en los años 90.

En las salas de cine de Colombia se estrenó ayer un remake de Eso, la historia homónima de It, novela considerada una de las más emblemáticas del escritor estadounidense Stephen King.

El fin de semana de su estreno en USA, la película arrasó la taquilla norteamericana al recaudar 123,4 millones de dólares, un récord casi imbatible para las cintas de terror.

Con un presupuesto inicial de 35 millones de dólares, casi cuatriplicados durante su primera semana, la película de terror apunta a ser una de las más taquilleras del 2017.

El filme del director argentino Andy Mischietti, protagonizado por el actor sueco Bill Skarsgård, Jaeden Lieberher y Finn Wolfhard, entre otros, es distribuido por Warner Bros. Pictures.

La primera entrega de la duología promete reutilizar la famosa historia de King, dándole efectos especiales y otros recursos estilísticos para hacerla más sombría y escalofriante. La historia fue adaptada por primera vez en 1990 con el actor Tim Curry, Seth Green y Harry Anderson en los papeles principales.

Conocido también como Pennywise, Bob Gray y el payaso, siempre fue un enigma la verdadera forma de Eso. Lo que se sabe es que es una especie de criatura maligna que llegó proveniente de algún desconocido lugar del Universo.

A partir de su llegada a las alcantarillas de Derry, ciudad en la que se asentó, Eso entra en una especie de hibernación de la que despierta cada 27 años con la necesidad de alimentarse de los miedos de otras personas, acompañando su despertar de sangrientas masacres y grandes oleadas de violencia. Esto cambia cuando, en 1958, se encontró con el Club de los Perdedores, niños que se enfrentan a él con el poder de la imaginación.