Juego de Tronos buscará mañana superar su propio récord en el Emmy, en una batalla que marca su despedida de la televisión.
A pesar de un final que dividió a muchos fanáticos, la fantasía épica de HBO, sobre la lucha de familias y dragones por el Trono de hierro, se aseguró 32 nominaciones a este galardón considerado el Oscar de la televisión.
Game of Thrones o GOT, como se le conoce en inglés, ha ganado en dos oportunidades el récord de 12 estatuillas en una misma edición del Emmy, y esta última temporada ya está bien encaminada para superar la marca tras haber ganado 10 premios los Creative Arts del pasado fin de semana, que reparten los primeros premios en categorías técnicas.
Se impuso, entre otros, por sus extraordinarios efectos especiales y su vestuario medieval.
Y es el gran favorito a llevarse el domingo el premio a mejor serie dramática, en la que también compiten Better Call Saul, Bodyguard, Killing Eve, Ozark, Pose, Succession y This Is Us.
'Todo indica que Game of Thrones se lo lleva', predijo Michael Schneider, del sitio especializado Variety. La Academia de la televisión tiene más de 22.000 integrantes que votaron en agosto por sus favoritos.
GOT tiene otras 14 nominaciones en las siete categorías de drama, incluida la del actor Peter Dinklage, favorito por su papel del locuaz e inteligente enano Tyrion Lannister, como también lo es Maisie Williams como la dama de la corte real convertida en asesina profesional, Arya Stark.
El récord de Emmys en una edición, considerando todas las categorías, lo tiene la miniserie John Adams con 13 trofeos.
Thrones no fue sólo un éxito de tv, sino un fenómeno cultural con más de 40 millones de personas sintonizando para ver cada episodio de la última temporada.
La organización del galardón, que copió a los Oscar y no tendrá anfitrión este año, espera que mejorar sus cifras de audiencia... y aprovechará a los 10 nominados de GOT como presentadores invitados.
La despedida de Veep. Más allá del drama, la comedia de Amazon Marvelous Mrs Maisel y la miniserie de HBO Chernobyl también aparecen como destaques de la ceremonia, así como el programa de comedia en vivo Saturday Night Live, que tiene más Emmys que cualquier otra producción.
La segunda temporada sobre la ama de casa de los 50 que termina convertida en comediante de stand-up, ya tiene seis estatuillas técnicas y tiene igualmente muchas posibilidades.
Aunque el premio a mejor comedia está bien disputado con Fleabag y Veep, que ya ganó en 2015, 2016 y 2017, antes de parar para que su protagonista, Julia Louis-Dreyfus, enfrentara un cáncer.
Como GOT, la sátira política sobre la vicepresidenta de EEUU compite por última vez en el Emmy después de 17 victorias.
Louis-Dreyfus podría llevarse el récord de más galardones de actuación si gana este domingo su novena estatuilla.
Otro show que se despide es The Big Bang Theory, la comedia sobre unos científicos nerdos de California, que solo consiguió una nominación por dirección.
Aunque a sus creadores poco les debe importar los premios, luego que el servicio de straming de HBO comprara las siete temporadas del programa por 500 millones de dólares, según reportes de prensa.
Chernobyl, el drama de HBO sobre el desastre nuclear de 1986, ganó siete Emmys técnicos el pasado fin de semana, incluido el de diseño de producción que le arrebató a GOT.
Añadir más estatuillas a esa marca será una tarea difícil, con la competencia que supone When They See Us, de Netflix y basada en la historia de cinco muchachos acusados erróneamente de violar a una corredora en el Central Park, que tiene a su vez ocho nominaciones de actuación.