A cuatro manos los investigadores culturales Julio Oñate Martínez y Álvaro Rojano Osorio escribieron el libro Abel Antonio Villa: El Padre del Vallenato, texto que en 177 páginas recopila las epopeyas del juglar magdalenense, quien según los autores merecía una investigación exhausta que permitiera demostrar sus aportes a la música vallenata.
En seis capítulos, además de abordar su vida personal, también dedican varias páginas a hechos históricos en los que la figura de este músico es reafirmada como pionero en varios aspectos.
Fue el primero en llevar el acordeón a la grabación comercial; se le considera el creador de la trilogía vallenata, al incluir instrumentos como la caja y la guacharaca en el conjunto típico junto al acordeón; también fue el precursor de la guitarra en el vallenato.
Gracias a su férrea disciplina le dio estatus al acordeonero, logrando que su labor dejara de ser vista como un oficio y pasara a ser valorada como una actividad productiva.