Los aportes culturales del fallecido cantante de música vallenata Jorge Oñate fueron exaltados la tarde de este miércoles en el Salón Elíptico del Congreso de la República, con un homenaje solemne al que acudieron los familiares más cercanos del denominado Jilguero de América.
El Senado de la República y la Cámara de Representantes rindieron honores al artista por su invaluable aporte a la música vallenata y por su papel como Representante a la Cámara en dos períodos institucionales.
En el evento que se cumplió durante la Plenaria Mujer, el senador cesarense José Alfredo Gnecco, indicó que 'la verdad es que se ha dicho poco de lo que el maestro Jorge Oñate significó y significa para la música vallenata, para la música colombiana. Se atrevió en aquellos tiempos, hace más de 50 años, a romper con la tradición que teníamos nosotros en el Cesar, donde los juglares eran los que componían, tocaban acordeón y narraban historias'.
Al evento asistió su hijo Jorge Daniel quien recibió de manos de Gnecco la Orden del Congreso de la República en grado de Gran Cruz con placa de oro.
Aunque en el acto de homenaje no hubo instrumentos musicales propios del vallenato, varios de los congresistas presentes sí exaltaron sus canciones y el legado que deja a las nuevas generaciones de músicos.
'Su historia es inmortal, la recordaremos así como hoy recordamos a Diomedes Díaz, al maestro Escalona y hoy tendremos la oportunidad gracias al gobernador del Cesar, de tener un rincón especial para el maestro Jorge Oñate en el centro cultural de la música vallenata', dijo Gnecco.
Cabe anotar que además de mantenerse vigente en los escenarios durante 53 años, Oñate también incursionó en la política como concejal de su pueblo natal (La Paz), más adelante fue diputado por el departamento del Cesar (obtuvo la mayor votación en 1988) y segundo en la lista del congresista Alfredo Cuello Dávila, a quien reemplazó en diversas oportunidades.