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El compositor Ángel Alfonso Molina Molina, que murió este martes luego de haber sido arrollado por una motocicleta, fue sepultado hacia el mediodía de este jueves en su natal Juan de Acosta, Atlántico, donde sus habitantes salieron a las calles en masa para darle el último adiós.

Con música de banda, esa con la que se metió en el corazón de sus paisanos gracias a las canciones que escribió para agrupaciones como El Sindicato y La Gruta Simbólica, Poncho Molina llegó hasta el camposanto Morada de Paz.

Un cuadro con su imagen en lo alto sobresalía entre la multitud, la imagen mostraba al creador del clásico vallenato El cóndor legendario, tema interpretado por Los hermanos Zuleta, con un sombrero vueltia’o, mochila terciada al pecho y su imborrable sonrisa.

De fondo se escucharon clásicos como: ‘Estampas de mi pueblo’, ‘La virgen morena’ y ‘Tiempos aquellos’. Al culminar la interpretación de cada pieza, el público aplaudía, y no paró de hacerlo hasta que se abrieron las puertas del cementerio.

Los platillos, clarinetes y saxofones se mezclaban con las palmadas de los costeros que le dijeron adiós a su gran referente cultural, el hombre que también creó el himno de este municipio.

'Todas las partidas son dolorosas, pero esta duelen a todo un pueblo, aquí está su gente expresándole cuánto lo quiso con cada aplauso y coro, Poncho Molina deja un legado que será imborrable', expresó Alejandro Arrázola, quien fue su estudiante desde la primaria hasta el bachillerato en el colegio Juan Victoriano Padilla, donde Molina dictaba clases de Ciencias Sociales, Filosofía, Español, Ética y valores.

La banda municipal y la agrupación El Sindicato no han parado de sonar su repertorio desde la noche de este miércoles cuando en la plaza principal del municipio su cuerpo permaneció en cámara ardiente.

Ahora más que nunca el cóndor legendario vuela por el cielo en un viaje sin retorno.