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El público de la localidad Metropolitana de Barranquilla cumplió su cita con el teatro y llenó la concha acústica del parque ubicado en los alrededores del estadio Roberto Meléndez la noche de este jueves. La cita se pactó para ver la obra teatral ¡Debería ser obispa!, del autor español Rafael Solana.

En la puesta en escena participaron los estudiantes de tercer ciclo del programa Técnico laboral en Expresión para las Artes Escénicas, de la EDA.

La trama sumergió a los espectadores en un mundo cargado de comedia, infidelidades y lujuria, en el que Matea, la ama de llaves del sacerdote del pueblo, le hace creer a todos que tras la muerte del religioso, sacará a la luz los secretos de confesión.

Ante la sospecha que la mujer revele los pecados, los pobladores pasan de detestarla a llenarla de regalos y favores.

María José Luna Pertuz, de 23 años, es la protagonista de esta obra. Confiesa que el proceso de construcción de Matea fue complicado, debido a que la mayoría de los ensayos los realizaron de manera virtual. 'Montar una obra teatral en medio de la pandemia te exige mucho, el teatro es de mucho trabajo físico, y casi todo el tiempo debimos ensayar desde la virtualidad. Incluso una vez terminaban los ensayos, sacábamos otras citas virtuales y seguíamos estudiando'.

La residente en el barrio Villa Katanga, de Soledad, contó que por fortuna las últimas dos semanas realizaron ensayos de cuerpo presente y eso le dio la fuerza que necesitaba cada escena. 'Sentir los aplausos del público fue algo emocionante, ya habíamos hecho presentaciones virtuales y solo recibíamos likes y comentarios en redes, pero esto de sentir el calor de la gente no lo cambio por nada'.