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El suizo Stanislas Wawrinka saboreó una dulce venganza al derrotar al serbio Novak Djokovic por 2-6, 6-4, 6-2, 3-6 y 9-7 en cuatro horas, y alcanzar por primera vez las semifinales del Abierto de Australia.

En el último partido de la jornada, con un desenlace fulgurante al fallar Djokovic una fácil volea de derecha y ante el mítico Rod Laver, que acudió a presenciar los dos encuentros que cerraron el día, Wawrinka consiguió imponerse al número dos del mundo y romper su racha de 28 partidos consecutivos ganados desde que Nole perdió la última final del Abierto de EE.UU.

Además vengó la derrota que el serbio le infligió el pasado año en los octavos de final aquí mismo, en un duelo también épico que pasó a los anales del torneo como el cuarto más largo de su historia.

Djokovic llevaba 25 partidos ganados en el Abierto de Australia, con los que había logrado tres de sus cuatro títulos aquí. Aspiraba a ganar cuatro veces seguidas este torneo y empatar así con Roy Emerson (ganó seis en total), pero el suizo mantuvo los nervios y aprovechó la primera y única oportunidad que tuvo para lograr una victoria que rompe su racha de 14 derrotas consecutivas ante el de Belgrado.

La derrota de Djokovic sitúa al español Rafael Nadal en condición de aumentar más aún su ventaja sobre el número dos del mundo, con cerca de 3.000 puntos. Nadal se enfrentará hoy contra el búlgaro Grigor Dimitrov por un puesto para las semifinales.