La regata: una aventura

'Un regatista debe saber de todo, especialmente de meteorología, poseer resistencia física, tener espíritu deportivo y saber que va en competencia, mas no de paseo en un barco'. Así define Enrique Curt las condiciones que debe tener aquella persona que se lanza al mar abordo de un bote de vela.

Curt es un curtido navegante español, de 71 años de edad, de trato afable y jocoso, que vive la vida en forma intrépida a semejanza del mar que lo apasiona, y es además, el capitán de The Best Skipper, la embarcación que con seis tripulantes, dos veteranos –él y Gonzalo Vásquez– y cuatro jóvenes promediando los 22 años, resultó campeona del VIII Gran Prix Atlántico de regatas, al tocar tierras colombianas el pasado 28 de enero.

De algo debía valer la experiencia del veterano Enrique Curt –esta fue su novena travesía por el Océano Atlántico desde España hasta América–, para salir triunfante.

El Skipper fue presentado ayer a los medios de Barranquilla tras arribar junto a su tripulación al muelle de Marina Puerto Velero, donde fue recibido por Zoraida Martínez, gerente de Marinas de Colombia; Javier Júlvez, promotor de Marina Puerto Velero; el capitán de Puerto de Barranquilla, Armando De Lisa y Carlos Martín Leyes, subsecretario de turismo del Atlántico.

'Estuvimos 25 días en el mar, ha sido una misión difícil porque sufrimos tres temporales fuertes con averías en el barco pero contamos con una tripulación buena, ganamos y estamos satisfechos', dice sobre su reciente travesía por el Atlántico, Enrique Curt.

El capitán del Skipper describe que 'a nosotros nos fue bien. Tomamos una ruta directa. Poco a poco nos separamos de las demás embarcaciones y llegamos seis días antes que el segundo navío'.

'La idea es llevar el barco lo más rápido que se pueda pero con seguridad, porque si tienes un accidente estarás en medio del océano y ahí no te viene a buscar nadie pronto', apunta Curt.

Así le ocurrió por ejemplo al Buccaneer, que naufragó en medio del mar y sus 8 tripulantes debieron ser rescatados por el crucero Costa Deliciosa.

El navegante español agrega que 'de todas formas, estos barcos tienen capacidad de maniobra impresionante'.

'En la regata, o se come, o se duerme o se está de guardia, mas nunca se puede leer porque hay que estar atentos y no gastar energías', precisa.

Por su victoria, los tripulantes del The Best Skipper no recibirán premio en metálico. 'La premiación es honorífica. Solo copas y reconocimientos, y esto es lo que más nos motiva', puntualiza el capitán Enrique Curt.

Funciones de un regatista

- Saber de todo, en especial, meteorología.

- Realizar guardia de dos horas durante parte del día y de la noche para que el barco no se detenga nunca.

- Cumplir con turnos para dormir.

- Comer bien, porque una tripulación bien alimentada rinde más.

- Debe estar pendiente de las variaciones del viento.

- Estar preparado para hacer de todo, hasta coser velas.