Guillermo Bonfante, el cartagenero que le da vida al softbol femenino

Una fractura de rodilla en el año 1961 alejaba a Guillermo Boly Bonfante temporalmente de los campos de béisbol. Y fue temporal porque Bonfante, nacido un 8 de noviembre de 1943, se convirtió en el mánager más laureado del softbol en el país.

A pesar de no haber incursionado en el deporte 'hermano menor del béisbol', como él lo hace llamar, el cartagenero hizo sus primeros pininos como entrenador en Coltejer, empresa que veía en Bonfante un estratega neto. Luego, a raíz de sus buenas presentaciones, recibe el llamado para dirigir la novena de la Liga de Béisbol de Antioquia, en el año 1973. Experiencia que marcaría su vida, como él mismo lo asegura.

'Me tocó dirigir un seleccionado en el que muchos eran mayores que yo. Tenía jugadores de primera línea como José Miguel Corpas y Edison Cristopher, con ellos fui a la final contra Bolívar y la perdí 4 -3. De igual forma me marcó para bien mi debut'.

Incursión en el softbol. En el año 1975, Víctor Turpin, mánager del seleccionado antioqueño de softbol, tiene que partir a Estados Unidos. Ante la vacante inesperada, Bonfante asume el mandato.

En 1982, le hacen una propuesta bastante particular, dirigir a las damas en un torneo nacional. El cartagenero recuerda lo que respondió aquella vez. 'Si dirigí a las grandes estrellas del béisbol, debo poder con las mujeres'.

18 títulos nacionales, hasta hoy, certifican su excelente labor. Por eso, cinco años después, decide enfocarse plenamente con el género femenino.

'Las mujeres tienen más sentido de pertenencia y son disciplinadas, si las citas a las 5 a.m., están una hora antes', asegura Bonfante.

Con la Selección Colombia, el cartagenero ha figurado en el plano internacional alcanzando el primer título centroamericano y del caribe en 1993, en Valencia, Venezuela. Además, asistió a los mundiales de Japón, ocupando el octavo lugar y en Canadá, donde alcanzó la novena casilla.

A finales de abril, el Boly, exaltado en el Salón de la Fama gracias a su ardua y excelente labor en este deporte, llegó a la ciudad de Barranquilla para el Torneo Nacional en Cali y consiguió lo único que le falta con el Departamento del Atlántico, el rótulo de campeón.