Willy Rodríguez, entrenador de Uniautónoma, no pudo ocultar la tremenda alegría que le produjo ver a su hijo amado convertir su primer gol en el fútbol profesional. Joao Rodríguez anotó el tercer gol de la tarde, lo hizo con gran calidad. Su definición fue una pequeña muestra de su gran talento. Salió en busca de los brazos de su padre, como cuando los niños están aprendiendo a caminar, dando sus primeros pasos, se arrojó sobre él y se confundieron en un gran abrazo.
'El sentimiento no se puede ocultar, hay que expresarlo. Me impactó todo lo que hizo, no fue una acción de frente, dio un tremendo giro, un golazo. Nadie esperaba eso, me ericé. Participó en los tres goles, hizo uno y debutando, qué más puedo pedir. Vendrán cosas mejores, pero hoy solo puedo agradecerle a Dios por haberme regalado ese hermoso momento, esa bendición', expreso el papá emocionado y técnico de la ‘U’.
Joao Rodríguez pertenece al Chelsea, que adquirió sus derechos federativos con apenas 14 años. Está a préstamo por seis meses y cuando cumpla la mayoría de edad podrá jugar como profesional en Inglaterra. Hace parte de la selección Colombia categoría juvenil y es una de las grandes promesas del balompié nacional.
'Fue un bonito gol, gracias a Dios pude hacerlo, espero que no sea solo uno, que sean muchos más y para el beneficio del equipo. Sabía que papá estaba en la línea esperando este momento, esperábamos este día, al igual que el resto de la familia, queremos seguir festejando muchas veces más', dijo el joven delantero de al servicio de Uniautónoma.
Joao se iba con su papá a las canchas, a los dos años ya jugaba descalzo en la piscina. Ingresó al América en la categoría ‘tetero’, a los 6 años. Lleva más de una década metido de lleno en el fútbol, trabaja fuerte en el gimnasio, cultiva su talento, que es innato, resuelve muchas cosas de manera inesperada y en su casa creció respirando fútbol.
Willy fue un gran delantero, potente y definidor. Joao es más cerebral, tiene un fino regate, valiente y decidido, resuelve con frialdad, posee una gran improvisación. En su modo de jugar existirán siempre diferencias, pero guardan mucha similitud en la cuota goleadora, lo llevan en los genes, lo portan en la sangre.
La familia Rodríguez González vive un momento especial y lo ha sabido disfrutar. Conoce el ambiente futbolero y no se deja desequilibrar por los reconocimientos y halagos. 'Estoy tranquilo, con los pies sobre la tierra. Son momentos del fútbol, lo que hoy es una verdad, mañana es una mentira', afirma Joao.