El filipino Manny Pacquiao recuperó el sábado su título de peso welter de la Organización Mundial de Boxeo al derrotar en la revancha por decisión unánime al estadounidense Timothy Bradley, ante quien había perdido el cetro en 2012.
Pacquiao (56-5-2) persiguió y castigó a Bradley, que estaba invicto hasta ese momento, en el cuadrilátero del MGM Grand Garden, durante una actuación agresiva que evocó el recuerdo del Pacman en su mejor momento.
Bradley respondió con contragolpes y movimientos evasivos, pero Pacquiao persistió en su ofensiva. Bradley (31-1) tuvo dificultades durante el desarrollo de la pelea.
'Sabía que tenía que hacer más en este combate que en el anterior', expresó Pacquiao.
'No quería descuidarme', declaró el filipino. 'Intensifiqué mi accionar en la segunda mitad con ajustes que (el entrenador) Freddie (Roach) me permitió en la esquina', expresó el campeón.
'Bradley fue esta ocasión mucho mejor que en nuestra primera pelea. Me lastimó la barbilla', afirmó.
Pacquiao despejó las dudas en esta revancha, sobre el mismo escenario en el que ambos púgiles se enfrentaron hace casi dos años.
La victoria por decisión dividida de Bradley en aquella ocasión dejó atónitos a la mayoría de los observadores de ringside, que consideraban que Pacquiao había ganado claramente por decisión.
En esta pelea, los jueces Craig Metcalfe y Michael Pernick entregaron tarjetas de 116-112 a favor de Pacquiao, mientras que Glenn Trowbridge de 118-110 a favor del legislador filipino.
Bradley dijo que se lastimó la pantorrilla derecha desde el principio de la pelea.
Bradley también aplaudió la decisión cuando fue anunciada y felicitó a Pacquiao en el ring. 'Tú ganaste la pelea, mereciste el triunfo', expresó Bradley. 'No tengo excusas', apuntó.