Luego de 12 años de ausencia, Bélgica está de regreso en una Copa Mundial y lo hace por la puerta grande.
En el momento ideal, una generación de futbolistas belgas desembarcará en Brasil tras una temporada en la que se han consolidado en Inglaterra y España, dos las ligas más fuertes del mundo.
Tanto así que el capitán de la selección Vincent Kompany se atrevió a decir que Bélgica puede aspirar a ganar el Mundial.
'No creo que seamos capaces de ganar el Mundial en base a solo nuestro talento', dijo el zaguero del Manchester City. 'Pero con algo de suerte, una buena actuación por parte de todos y una buena actitud, quizás sí', dijo Kompany.
Con Rusia, Corea del Sur y Argelia como adversarios en el Grupo H, Bélgica afronta un calendario de primera ronda que a priori parece accesible.
Más allá de esa instancia, los belgas cuentan con un plantel con jugadores que pueden definir un partido con tan solo una genialidad.
Tras ser cedido en préstamo del Chelsea al Atlético de Madrid, Thibaut Courtois se erigió a sus 21 años en el mejor arquero de la liga española. Si llegara a enfrentarse con Cristiano Ronaldo, algo que podría darse en la segunda ronda, no estará intimidado.
Courtois fue la figura del Atlético cuando ganó la Copa del Rey la campaña pasada en el clásico capitalino. Y sabe perfectamente la presión de ganarlo todo desde que el Atlético está peleando codo con codo el título de La Liga dos meses antes de la Copa del Mundo.
Al frente, Eden Hazard es el baluarte en el ataque tras una brillante temporada con el Chelsea, donde se ha convertido en uno de los favoritos del exigente entrenador José Mourinho.
Kompany es modelo de aplomo y solvencia. Y así hay otros jugadores que se destacan en diversas trincheras del fútbol europeo, como en Rusia, Portugal, Alemania e Italia. Sin embargo, cuando se trata de un Mundial, todos tendrán su primera experiencia.
Sin embargo, el técnico Marc Wilmots es el individuo idóneo para transmitírselas. Wilmots compitió en cuatro mundiales como jugador y ahora hará su debut como entrenador en estas instancias.
Bélgica sorprendió cuando en México 1986 alcanzó las semifinales, rindiéndose ante la gambeta de Diego Maradona y Argentina, el eventual campeón.
La última vez que Bélgica acudió a un Mundial fue en Corea-Japón 2002, sucumbiendo en la segunda ronda ante Brasil, otro seleccionado que acabaría levantando la copa.
Wilmots ahora dispone de un grupo de jugadores con un extraordinario potencial.
'Cualquiera que ha avanzado de una primera ronda de un Mundial te lo puede decir', dijo Wilmots al diario Le Soir. 'La diferencia la marca cómo estés en ese momento'.