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Un cabezazo de Jordan Donado le devolvió la esperanza al colegio Don Bosco de Rebolo. Donado se levantó con precisión e impacto el balón para mandarlo al fondo de la red después de un tiro libre. Ese tanto significó el 2-2 ante el colegio Antonia Santos, en la final del fútbol de los Juegos intercolegiados en la categoría masculino B.

El gol obligó a la definición del título en la tanda de penales, en donde el Don Bosco fue más efectivo que su rival y al final se impuso 4-2. La celebración del colegio de Rebolo fue ruidosa, pues la barra llegó preparada para animar a su equipo y al final agitaron las banderas y los acompañaron a dar la vuelta olímpica.

Antonia Santos ganaba cómodamente 2-0 con tantos de Sebastián Martínez, quien marcó un golazo de media distancia, que de picabarra se fue al fondo de la red. Luego fue Walter Peralta quien se reportó y anotó el segundo tanto.

Antonia Santos se relajó, bajó la guardia y permitió que el Don Bosco se le fuera encima. 'Fue un triunfo bastante sufrido, nunca nos desesperamos sabíamos que el empate llegaría como al final sucedió. En los penales estuvimos claros y gracias a Dios nos pudimos quedar con el título', afirmó con emoción Jodan Donado.

Marco Fidel sacó su casta. Diego Escorcia Taborda se abrazó con su abuelo Donaldo Taborda y juntos festejaron el título alcanzando en la categoría A ante el colegio La Normal la Hacienda. El Marco Fidel Suárez se impuso cómodamente 6-0 y cuatro de estos goles fueron obra de Escorcia, quien cuando pisó el gramado de la cancha del estadio Metropolitano se imaginó jugando con la Selección Colombia. 'Cuando llegué a este estadio a jugar la final me pinté jugando con la Selección, por eso corrí todos los balones. Mi ídolo es Falcao y algún día quiero ponerme la camiseta de mi país', reveló con entusiasmo.

En total Diego Escorcia marcó 17 goles que le bastaron para quedarse con el trofeo de goleador del campeonato.

El telón del fútbol en los Juegos Intercolegiados se bajó con honores. Los colegios Marco Fidel Suárez y Don Bosco celebraron a lo grande y dieron la vuelta olímpica en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, un sueño cumplido para estos jóvenes que sueñan con convertirse en grandes futbolistas.