El sábado en el juego de Colombia contra Grecia, en Mineirao, otro jugador barranquillero se destacó. Se trata de Alexander Mejía, el volante del Atlético Nacional, quien fue llamado por el técnico José Pékerman para reforzar la marca en el medio campo en un momento clave del partido.
Mejía entró a los 23 minutos del segundo tiempo por Aguilar, cuando ya el partido estaba 2-0, y realizó un trabajo impecable. Asfixió con su fogosidad a los ágiles griegos y contribuyó para que Colombia terminara el partido sin tantas afugias.
No es la primera vez que Pékerman recurre a Mejía para que este tipo de misiones. En la eliminatoria lo metió en aquel partido contra Argentina, en Buenos Aires, para que no le diera respiro a Lionel Messi. El barranquillero salió airoso en aquella oportunidad y demostró, como ante Grecia, que cumple a cabalidad las indicaciones de su entrenador.
'El equipo nunca se desordenó, siempre fue al frente y gracias a Dios se concretaron las opciones. Fue un partido en el que había que tener mucha paciencia porque sabíamos que enfrentábamos a un gran equipo. La idea era presionarlos, no dejarlos jugar, obligarlos a que jugaran para las bandas, el partido salió perfecto', declaró Mejía.
Sin embargo, para el jugador colombiano el juego contra los griegos ya es historia y les toca enfocarse en los próximos partidos en los que buscarán el paso a la segunda ronda de Brasil 2014. 'Hay que cambiar el chip, ya esto es historia, queremos construir una nueva contra el próximo rival (Costa de Marfil), que va a ser más exigente, pero nos vamos a entregar al máximo'.