En la pasada Copa América de Argentina 2011, Carlos Sánchez se ganó el remoquete de ‘Antimessi’, tras haber marcado con éxito a La Pulga en el partido que ambas selecciones jugaron en la primera ronda de ese torneo. Sin embargo, lo llena más que lo llamen La Roca, ya que, como él mismo lo dice, es difícil para sus adversarios pasarlo. Contra Costa de Marfil, Sánchez hizo honor a este apodo.
El volante colombiano sostuvo un duelo personal con Yaya Touré, capitán del seleccionado africano, en el cual salió ganancioso. Sánchez se empleó a fondo para poder detener a Touré, especialmente en una jugada en el primer tiempo cuando este arrancó en veloz carrera, con la pelota dominada y dejando rivales a su paso, hacia el arco de Colombia.
Sánchez, que ya había sido superado por el astro del Manchester City, lo persiguió hasta alcanzarlo y con agresividad lo despojó de la bola y alejó el peligro. Una acción que mereció los aplausos del público colombiano que colmó el Mané Garrincha.
Lo que sí no pudo evitar el jugador del Elche de España fue el gol del descuento marfileño anotado por Gervinho. Sánchez llegó al cierre del habilidoso atacante africano, luego de que este había desbordado a Camilo Zúñiga y a Abel Aguilar, pero no pudo evitar que venciera la resistencia de David Ospina.
Sánchez, quien está jugando al filo de la navaja por la amarilla que le mostraron en el primer juego ante Grecia –una más lo sacaría del siguiente encuentro de Colombia– le resta importancia al hecho de haberle ganado el duelo a Yaya Touré. Para él, lo único que hizo fue cumplir con su trabajo.
'Las individualidades no son tan importantes cuando se tiene un grupo como este, el cual da la vida por cada uno de sus integrantes. Lo importante fue que se ganó y que la Selección sigue en esta aventura (el Mundial), asegura Sánchez.
En la eliminatoria había perdido su puesto con Edwin Valencia, pero ante la ausencia de este en Brasil, el técnico José Pékerman depositó en él toda su confianza para reemplazar a un jugador que fue vital para darle equilibrio a la zona media de Colombia. Primero fue Messi, luego Yaya Touré, contra Japón será Honda y de ahí en adelante, el que se le atraviese, sabe que no será fácil sobrepasar a La Roca.