Compartir:

Francia necesitó del músculo para abrir una lata. Y lo hizo desde el filo del mediocampista Paul Pogba, que corrió como los nigerianos y fue la llave del partido ante Nigeria. El portentoso jugador de padres de Guinea, lideró el juego de choque, de vértigo, de ir y venir que propuso una Francia desconocida, que borró un poco lo hecho en la primera fase.

Un cabezazo de Pogba después de media hora del segundo tiempo metió en el partido a los franceses. Nigeria, muy alegre eléctrica, más profunda por las bandas había hecho cosquillas a la zaga rival, pero sin el martillo de Moses, Musa, Odemwingie y Onazi, que fue su mejor interprete y retirado por una lesión de tobillo.

El 2-0 fue mucho premio para una selección francesa dominada durante buena parte del partido y un duro castigo para Nigeria, que no supó resolver la eliminatoria cuando la tuvo a mano.

Como boxeadores, Francia y Nigeria dedicaron los primeros minutos a estudiarse, pero en ese ejercicio fueron mucho más aplicados los africanos, que identificaron mejor y más rápido los flancos más débiles de los galos.

Las idas y venidas favorecían más a los africanos que a los franceses, que fallaron en la pausa y el control, sin mediocampistas.

Tras esos primeros escarceos, Nigeria se adueñó del partido, se liberó y puso en constantes aprietos a la trinchera francesa que lucía perdida ante la habilidad de Odemwingie, que tomó la batuta de las Águilas.

La presión fue entonces toda gala y la respuesta vino siempre de la dura resistencia de Enyeama, que finalmente se desmoronó en el minuto 79.

Enyeama, el buen portero del Lille, se equivocó en un córner botado por Valbuena y su salida fallida propició el cabezazo de Pogba.

El segundo gol llegó también en otro saque de esquina que delataron la falta de atención defensiva de Nigeria y la mejora de Francia desde que entró el mediocampista de la Real Sociedad de España, Griezmann por el delantero Giroud, del Arsenal.

El zurdo Griezmann abrió la cancha y Benzema asomó por el frente de ataque, aliviado por el nuevo plan, más difícil de combatir por parte de Nigeria. Benzema empezó a recibir el balón, tiró paredes con Griezmann y a los africanos no les quedó más remedio que retroceder y comenzar a ceder más tiros de esquina por las intervenciones de Enyema.

La mano de Enyema se aflojó de la misma manera que Yobo metió el balón en su arco tras un tiro de Griezmann, que ni celebró el 2-0. Ahora, Francia le espera Alemania.