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Recuento de los goles más inolvidables en la historia del Junior:

Las chilenas de Dida

En 1966, el brasileño se levantó ante la marca del espigado defensa del América Reinaldo Volken, bajó con el pecho un centro de Antonio Rada y remató de chilena para vencer a Luis Largacha. Ese juego, en el estadio Romelio Martínez, fue ganado 4-2 por Junior. Al año siguiente hizo otro similar al Unión Magdalena, en Santa Marta. Otro gol de chilena se lo marcó a Adolfo Riquelme, del Bucaramanga.

Tiro libre de Víctor Ephanor al Cali

En el hexagonal final del 74, el brasileño le marcó dos goles de tiro libre al Deportivo Cali. El primero de ellos fue un chanfle espectacular al que Pedro Zape no le pudo llegar pese a su gran estirada. Ese juego, disputado en el Romelio Martínez, Junior lo ganó 2-1 y Víctor malogró una pena máxima. Pese a la derrota, el Cali se coronó campeón por sexta ocasión.

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Gabriel Berdugo: un zapatazo para un título

En el cuadrangular final de 1980, ante el Cali en el Pascual Guerrero, Junior perdía 2-0 al término del primer tiempo. En el segundo descontó con un gol de Carlos Molinares y en los minutos finales Gabriel Berdugo corrió a recoger un rebote del arquero Carlos Valencia, a un cobro de un tiro libre de Tutino, y empató el partido. Un gol que le dio la segunda estrella al Junior.

La rabona de Juan José Meza al Sporting

En 1988, en un clásico ante el Sporting, el argentino rubricó el triunfo 3-0 del Junior con un gol de antología. Después de un tiro libre y, desde ángulo imposible, se le ocurrió hacer una rabona que dejó viendo un chispero al portero uruguayo Walberto Velichko. Esa noche, los otros goles del Junior fueron obra de William Rico y Jesús ‘Kiko’ Barrios.

Una joya de Valenciano

Es difícil escoger un gol entre los 158 que el Bombardero marcó con la camiseta Junior. Pero recordamos uno que al propio Iván le gustó mucho y fue el que le marcó en el 91 al Medellín, la única vez que pudo darse vuelta ante Luis Carlos Perea. La pelota quedó picando y Valenciano soltó un metrallazo que fusiló a Barbat. Ese partido se jugó en el Metropolitano y Junior lo ganó 2-1

Una fantasía que culminó Oswaldo Mackenzie

En el último juego de la final de 1993 ante el América, y en el último minuto, Mackenzie anotó el gol que le dio el tercer título de su historia al Junior. La confección de la jugada fue magistral. Valenciano se la dio a Pacheco, quien a su vez se la puso al Pibe, que dio un giro y divisó que venía entrando Mackenzie, quien eludió a Córdoba y puso el 3-2 definitivo.