Léider Frías y Luis Aguilera se levantan todos los días a las 5 de la mañana. Michael Ortega y Juan Guillermo Domínguez lo hacen una hora después. A los cuatro los espera una cancha de fútbol rodeada de balones, pesas, conos y cintas. Ese es su lugar de trabajo.
Frías y Aguilera son los utileros del Junior, los primeros que llegan al entrenamiento, deben tener todo listo para cuando arriben Ortega y Domínguez, junto a otros jugadores, más el cuerpo técnico. 'Tengo que ir al Metropolitano a buscar la camioneta para ir a Bomboná. El carro va cargado de balones, cintas, guayos, tenis y uniformes. Lo primero que hacemos es distribuir los uniformes y los guayos a los jugadores', explica Frías.
La práctica del Junior comienza a las 7:30 a.m., pero los integrantes de la plantilla rojiblanca deben estar media hora antes en el sitio de entrenamiento. Los futbolistas llegan en sus carros particulares cuando no están concentrados, mientras que los jugadores de las divisiones menores llegan en el bus del equipo.
Uno a uno van saliendo al entrenamiento, el pito del técnico Julio Comesaña reúne a todos en el centro del campo. Con una oración y unas breves palabras del timonel se da inicio a la jornada de trabajo. Luego de las indicaciones y las tareas asignadas los jugadores se disponen a hacer el calentamiento con el que se abre formalmente el entrenamiento.
Varios de los integrantes del Junior posan con el uniforme, atrás aparecen hinchas apoyándolos.
El grupo se divide al igual que el cuerpo técnico. El asistente técnico, Carlos Mario Hoyos, trabaja con una parte y lo propio hace Esteban Gesto, preparador físico. Frías y Aguilar nunca están estáticos, tienen que estar pendiente de entregar balones, llevar las pesas, y distribuir la cinta por toda la cancha. Corren al igual que los jugadores, pero en menor intensidad. 'El trabajo de un futbolista es de bastante disciplina. Tenemos que llegar bien descansados, comer e hidratarse bien', afirma el lateral izquierdo Juan Guillermo Domínguez.
En las concentraciones los equipos de fútbol manejan sus reglas, Junior también lo hace. Pocos hablan de la convivencia, pero Julio Comesaña se atrevió a contar algunos detalles del equipo Tiburón cuando está concentrado por fuera de casa y se prepara para afrontar un duelo del campeonato. 'Hacemos una reunión que tiene que ver con los principios del equipo. Revisamos las posiciones, cómo están los campeonatos. Miramos las estadísticas del adversario, su labor, las características. Es una reunión en donde hablamos de muchas cosas, hablamos de nuestro contexto, de nosotros como seres humanos. El día del partido hago la charla técnica a las 11 de la mañana. Lo que no hicimos en una semana no lo vamos a arreglar en una reunión', sostiene el entrenador rojiblanco.
Son las 10 de la mañana, el entrenamiento ha culminado y los jugadores se disponen a ir al vestuario, pero antes son abordados por los hinchas, que piden autógrafos, fotos y hasta algunas prendas del uniforme.
Léider Frías cumpliendo con su labor como utilero.
Luis Aguilera, utilero de Junior, reparte la cinta.
Julio Comesaña, Carlos M: Hoyos y esteban Gesto dirigen el entrenamiento.
Iván Romero, fisioterapeuta del Junior, atiende al lesionado César Fawcett.
Diego Rojas, preparador de arqueros del Junior.