Uno de los campeones mundiales de boxeo más recordados y más carismáticos que ha tenido Colombia es Miguel Happy Lora. El monteriano, que reinó en la división gallo del Consejo Mundial de Boxeo entre 1985 y 1988 fue considerado en su momento como uno de los tres mejores boxeadores del mundo junto a Mike Tyson y Julio César Chávez.
Hoy, ante la ausencia de verdaderos ídolos del boxeo, no solo en Colombia sino en el mundo entero, Lora sugiere, en tono de broma, que a él habrá que clonarlo para que vuelva el buen espectáculo a los ensogados.
El gallo que pica y vuela, como lo llamaban, dice que actualmente en Colombia no ve a un boxeador con el carisma que él sigue teniendo. Sin embargo guarda la esperanza de que algún día aparezca alguien con ese ángel, que concite la atención de la prensa y que llene los escenarios boxísticos.
'La gente se acostumbró a las grandes figuras, pero ahora un boxeador gana un título mundial, lo defiende una o dos veces, lo pierde y ahí se queda hasta que se retira. El buen boxeador es aquel que hace ocho o diez defensas, ese es el que le gusta a la gente, el que llega al corazón de los fanáticos', afirma.
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‘Happy’ está como invitado especial a ‘La Gran Batalla’.
Lora recuerda que cuando peleaba había boxeadores extraordinarios y con carisma como Sugar Ray Leonard, Mano de Piedra Durán y Alexis Argüello. 'Y yo también, modestia aparte', afirma entre risas.
'Antes había muchas figuras, pero todo eso se ha perdido. Ahora está Floyd Mayweather, que es un fenómeno, Manny Pacquiao y el Chino Maidana, pero nada más. Vuelvo y repito a mí me van a clonar, voy a tener que volver (risas)'.
La cantidad de organizaciones mundiales es otro aspecto que se considera ha influido en la decadencia del boxeo actual, algo que Happy Lora comparte totalmente.
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Lora en su época de esplendor como campeón del mundo.
'Antes solo había dos (Asociación Mundial de Boxeo y Consejo Mundial de Boxeo) y para ser campeón en una de ellas tenías que ser un muy buen boxeador. Y para recibir una oportunidad para pelear por el título tenías que ser un tremendo boxeador. Hoy en día a las 6 o 10 peleas profesionales ya hay boxeadores peleando un título y después terminan noqueados'.
En la actualidad, Lora está dedicado a la construcción, sin apartarse de la ganadería, otra actividad a la que ha estado ligado en la mayor parte de su vida. Espera que el año entrante se materialice un proyecto de televisión sobre su vida.
'Estamos en conversaciones y esperamos comenzar a grabar el próximo año', cuenta Happy, quien lleva ya unas diez participaciones entre seriados y telenovelas a nivel nacional tales como Por qué mataron a Betty si era tan buena muchacha, Las Juanas, Historias de hombres solo para mujeres, El Joe y A mano limpia, entre otras.
Dice gozar de buena salud, como si nunca hubiera hecho una pelea. 'Los golpes entran y no salen. Los golpes no son vitaminas, pero yo parece que nunca hubiera sido boxeador, porque no sufro de nada'.
Cuando Happy habla de Barranquilla se emociona y recuerda la pelea que disputó el 15 de noviembre de 1986 ante Alberto Dávila en el estadio Metropolitano y que significó la tercera defensa exitosa de su título.
'Hay una canción que a mí me pone a llorar y es Barranquilla, Barranquilla, de Óscar D’ León con la Dimensión Latina. Yo escucho ese disco y lloro, porque Barranquilla me abrió las puertas con Dávila en el Metropolitano donde había más o menos 30 mil personas. Barranquilla es una ciudad espectacular'.