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Dicen que era un artista, que su zurda era mágica, que sus gambetas eran una fantasía, que era un jugador de ensueño, que era en esencia eso que llaman ‘jogo bonito’. Ningún hincha del Junior ahorra elogios cuando tratan de recordar y describir lo que representaba en la cancha Víctor Ephanor, el volante brasileño que pasó por los rojiblancos entre 1972 y 1975.

Aunque no dio ni una vuelta olímpica, mucha gente tiene guardado su nombre en la memoria, su rico repertorio de jugadas y varios de los 86 goles que lo convirtieron en el máximo goleador de la historia de los ‘Tiburones’ hasta que Iván René Valenciano lo superó en los 90 (158).

En su casa en Río de Janeiro, EL HERALDO lo contactó y revivió aquellas pinturas que plasmó con su fútbol en el gramado del Romelio Martínez y otros estadios del país.

P ¿Qué anda haciendo?

R Ahora estoy jubilado, sin nada qué hacer. Trabajé como entrenador.

P ¿Por qué no siguió como técnico?

R Aquí en Brasil es muy difícil, hay mucho entrenador. No tuve la oportunidad de ser muy conocido en mi país. Cuando era jugador me fui muy temprano para Colombia y Ecuador. No dejé muchas amistades aquí.

P ¿No es profeta en su tierra?

R Correcto. Tuve pocas oportunidades en mi país. Afuera me conocen más.

P Si camina por las calles de Barranquilla, mucha gente lo va a reconocer…

R Así es. Aquí en Brasil soy un desconocido. Le cuento a la gente que yo soy muy conocido en Colombia y Ecuador. Me toca mostrar en internet los goles y las noticias. Pero la verdad es que a mí no me gusta hablar mucho de mí. Dios me dio un don de jugar bien al fútbol, pero eso ya pasó.

P ¿Ya tiene nietos?

R No, estoy muy joven todavía para eso (carcajadas).

P ¿Cuántos hijos?

R Tengo tres. Dos varones y una niña. El mayor tiene 30 años y el menor, 17. Jugaron fútbol, pero no les gusta estar todo el día en entrenamiento.

P ¿El menor aún juega?

R No le gustó. Dice que el entrenador le habla muy mal y no le gusta. Hoy en día es muy difícil ser jugador.

P ¿Pero tiene algo de su talento?

R No, nada. El hijo de Einstein no era igual a él (risas).

P No lo vi jugar, pero quienes sí lo vieron aseguran sin titubeos que usted jugaba demasiado…

R La gente dice que sí. Yo no sé, pienso que son momentos. Ahora también hay muy buenos jugadores como Messi y el colombiano que pica por la derecha, Cuadrado. Se nace con ese talento.

P Si usted jugara al fútbol hoy, ¿en qué club estaría?

R Tuviera muchas propuestas. De pronto estaría en Europa. La calidad que existe actualmente es distinta. En el fútbol de hoy se necesita mucha velocidad y preparación física, los partidos son muy intensos. Son pocos los jugadores con habilidad.

P Pero su calidad se hubiese acomodado al fútbol de ahora…

R Sí, yo era rápido, pero sabía dominar y pasar el balón. Ahora hay muchos jugadores veloces, pero sin la inteligencia para leer los partidos.

P ¿Antes se veía mejor fútbol que ahora?

R Yo creo que sí, había muchos más jugadores, más vistosos, el fútbol era más bonito y se jugaba con más amor. Ahora el jugador sale y de inmediato se quiere ir a Europa para ganar plata.

P ¿Usted ganó mucho dinero en el fútbol?

R No, yo no gané mucho dinero. El fútbol no era como hoy. Cuando yo compré mi casa tuve que pagarla por cuotas mensuales, ahora un jugador se la puede comprar con una quincena y le sobra (risas).

P ¿Qué se le viene a la mente cuando le dicen Junior y Barranquilla?

R Junior fue el segundo club mío como profesional jugando en mi posición. Yo empecé en Botafogo y Bahía, pero no como número 10. Junior y Barranquilla me encantaron mucho. Son pasajes de mi vida que no olvido.

P Dicen que usted hacía muchas gambetas y jugadas de lujo…

R Son cosas que se aprendían desde niño en la calle. Ahora hay canchas de siete jugadores en las que cobran para entrar. Se tiene que pagar para jugar. Antes jugábamos cinco contra tres, cuatro contra dos, como sea. Ahora hay que pasar por una escuela del fútbol. Los mejores niños están en la barriada, no están en condiciones de pagar.

P ¿Ya no crece el futbolista silvestre?

R Exactamente. Ese jugador experto, vivo, como los que jugaban fútbol antiguamente. Hoy en día la mamá los lleva a la Escuela para tener el día libre (risas).

P ¿Cuál es el gol que más recuerda en el Junior?

R El primer gol que yo hice en Colombia es el que yo recuerdo. Fue una jugada muy bonita, Dacunha centró el balón, lo paré con el pecho y de primera anoté. Me parece que fue contra América. El Romelio estaba llenísimo, daba gusto jugar ahí, era muy bonito eso. Yo vivía en la 72, cerca del estadio.

P ¿Cuáles jugadores colombianos lo impresionaron?

R Alejandro Brand, Willington Ortiz, Francisco Maturana, Eduardo Retat, Víctor Campaz. Había muchos.

P ¿Y en Junior?

R ‘Boricua’ Zárate, ‘Toto’ Rubio, Manjarrez, Monsalve, ‘Ringo’ Amaya. Junior era muy buen equipo.

P ¿Por qué ese equipo no fue campeón si era tan bueno?

R Son cosas de la vida.

P ¿La gente era feliz con el solo espectáculo?

R No sé. También querían el campeonato, era importante, pero no fue posible.