La excampeona mundial panameña del peso welter junior, Ana Pascal, después de siete años sin tocar suelo colombiano, expresó que anhela volver, pero esta vez como entrenadora de boxeadores profesionales.
'Amo este país, para mí es como mi segunda tierra. Deseo con muchas ganas regresar, pero ya no como boxeadora porque me retiré, ahora quiero entrenar profesionales colombianos', dijo la expúgil oriunda de Colón, que durante años se paseó por los cuadriláteros de Colombia derrotando a boxeadoras de nuestro país.
'En esta tierra me dieron la mano cuando en mi país ni me volteaban a ver, en Colombia la gente me quería de verdad y eso es algo que nunca se me va a olvidar', agregó la mujer que se dio a conocer mundialmente por llevar una vida personal controversial y su fuerte apariencia.
Pascal, en el 2006, estuvo a punto de perder la vida tras recibir cuatro heridas con arma blanca en varias partes de su cuerpo, propinadas por su excompañera sentimental, Griselda Burnette, y en el 2008 nuevamente protagonizó un altercado con la misma mujer, pero en esta ocasión fue Pascal quien la agredió a ella y terminó detenida hasta el 2011.
'Mi vida personal ahora anda bien, ya todo lo malo hace parte de mi pasado. Esas son cosas de las que ya no vale la pena hablar. Prefiero que me recuerden por todas las satisfacciones que di como boxeadora', comentó.
La hoy adiestradora de boxeo, inició guiando los golpes de sus compañeras del Centro Femenino de Rehabilitación ‘Doña Cecilia Orillac’ de Chiari, donde pagó sus años de prisión.
'En la cárcel pasé años que me hacen ver la vida de otra manera. Siempre me gustó ser entrenadora, pero donde estuve recluida entrenaba a mis compañeras y eso para mí fue algo grande', comentó Pascal.
La ex campeona de la WIBA, que logró defender su faja en tres ocasiones, actualmente reside en Ciudad de Panamá, donde recibe una pensión mensual del Gobierno, otorgada por sus méritos.