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Manny Pacquiao se sometió el miércoles a una cirugía del hombro derecho, luego de caer ante Floyd Mayweather Jr. en la pelea que más ganancias ha redituado en la historia del boxeo.

Fred Sternburg, portavoz del púgil filipino, dijo que el médico Neal ElAttrache, de la clínica ortopédica Kerlan Jobe en Los Ángeles, había practicado la operación y había comentado que 'no podía estar más satisfecho con los resultados'. El médico, citado por Sternburg, confió en que Pacquiao se recupere plenamente.

La cirugía se realizó cuatro días después de que ‘Pacman’ enfrentó a Mayweather en el hotel MGM Grand en Las Vegas. El estadounidense se impuso por decisión unánime.

Pacquiao solicitó una inyección de antiinflamatorio y analgésico en el hombro, antes de la contienda, pero la petición fue rechazada por la Comisión Atlética de Nevada, porque no tenía noticia previa de la lesión.

El filipino comentó que había sufrido la lesión tres semanas atrás, durante un entrenamiento, pero descartó que en algún momento hubiera pensado que el problema le impediría pelear.

Los reguladores del boxeo en Nevada sopesan una sanción contra Pacquiao por no revelar la lesión al responder un formulario, un día antes del multimillonario pleito.

En todo el país han comenzado a presentarse demandas colectivas contra Pacquiao y sus representantes por ocultar la lesión, al considerarse 'engañados' cuando abonaron el costo de 100 dólares por la televisión de pago, compraron entradas e hicieron apuestas.

La primera demanda fue presentada en Nevada el martes, pero ya se han presentado otras en California, Texas e Illinois.

Una de las demandas presentadas en California en nombre de Paul Mahoney, que pagó 99,95 dólares por ver la pelea por televisión, argumenta que la lesión oculta convirtió la ‘Pelea del Siglo’ en el 'fraude del siglo'.

La demanda presentada en Illinois en nombre de cuatro de los residentes del estado no solo nombra a Pacquiao, su mánager Michael Koncz y su empresa de promoción de Top Rank, sino también a Mayweather Promotions, los productores de boxeo de HBO y Showtime y los proveedores de PPV de AT&T, Comcast y DirecTV.

5 millones de dólares en daños exigen los demandantes. Afirman que los consumidores fueron defraudados cuando Pacquiao no dio a conocer su lesión antes de la pelea.