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La fuerte lluvia que cayó ayer en Sabanalarga, desde las 3:20 de la tarde, no enfrió el entusiasmo de los sabanalargueros que se volcaron en masa a acompañar a Andrés Felipe Roa, quien se coronó campeón del fútbol colombiano el pasado domingo con el Deportivo Cali.

Mientras la gotas caían, Andrés se abrazaba con cada una se esas personas, que no se cansaron de gritar su nombre.

Roa, quien llegó en la ruta aérea Cali-Cartagena, en compañía de su padre, Carlos, se subió en el carro de bomberos, tras un viaje terrestre desde la capital de Bolívar por la Vía Cordialidad y se cubrió con la bandera de su pueblo.