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Eduardo Vargas, autor de los dos goles en la victoria de Chile ante Perú (2-1), que ha dado paso a su equipo a la final de la Copa América 2015, que estaba satisfecho por sus dos goles, pero sobre todo por la victoria de su equipo.

El delantero del Queens Park Rangers de Inglaterra señaló que le gustó más el segundo gol, de 'un gran disparo desde fuera del área', que el primero, en el que hubo un rebote, y recordó que había estado 'mucho tiempo dedicado a practicar los tiros a larga distancia en los días previos al encuentro'.

El atacante chileno, de 25 años, también admitió que la rodilla izquierda le molestó en algunos momentos, pero que 'la dolencia no fue grande' y pudo seguir.

'Ahora vamos a afrontar un gran partido en esta final tras haber jugado contra un buen rival en semifinales', concluyó el goleador chileno.

Guerrero, orgulloso. Por su parte, el delantero peruano Paolo Guerrero, una de las figuras del seleccionado inca en el choque de ayer en el estadio Nacional de Santiago, afirmó que 'los peruanos deben estar felices' con lo hecho hasta ayer por su selección, que cayó en semifinales de la Copa América ante Chile por 2-1, y aseguró que, de no haber perdido por expulsión a Carlos Zambrano, 'con once contra once, otra cosa hubiera pasado'.

'El pueblo peruano debe estar feliz y orgulloso por lo que hemos hecho hasta ayer. Al terminar con diez hombres, pese a ello, tuvimos a Chile ahí, muy cerca. Si hubiéramos estado once contra once otra cosa hubiera pasado en el partido', dijo el nuevo ariete del Flamengo brasileño.

Guerrero, quien lleva tres goles en el torneo continental, se quejó por un penalti que no concedió el árbitro venezolano José Argote.

'Suele haber imprevistos con esto de los arbitrajes y las cosas ocurridas a raíz de la crisis que vive la Fifa', manifestó el jugador. Efe