Por falta de apoyo, una constante que predomina en muchas ligas del deporte atlanticense, el pesista barranquillero Habib de las Salas tuvo que emigrar a Palmira, Valle. Y fue la mejor decisión que tomó el reciente medallista de oro (56 kilogramos) en los Juegos Panamericanos que se disputan en Toronto, Canadá.
En tierras vallunas prestó el servicio militar y fue ahí, en las Fuerzas Armadas, donde detonó toda su fuerza, pero su afición por las pesas llegó por un ‘envión’ de su anterior entrenador y docente Pedro Echeverría porque Habib se desvivía por el fútbol.
'Le encantaba jugar fútbol, pero era muy pequeño para ser futbolista, así que yo lo fui convenciendo para que levantara pesas. Tenía el biotipo para la halterofilia', destaca Echeverría quien le hizo perder a Habib la materia de Educación Física a los 13 años, en el Instituto Educativo Distrital Ciudadela 20 de Julio, con el fin de que asistiera a los vacacionales para levantar pesas.
Tras convencerlo, Habib, a los 16 años, asiste en Bogotá a su primera competencia oficial en unos Intercolegiados, pero seis minutos de retraso no lo dejaron competir por medallas, así que lo hizo extraoficialmente, teniendo unos resultados abrumadores y captando la atención de ligas de Medellín, Bogotá y las Fuerzas Armadas, donde finalmente se iría a los 18 años en busca de su libreta militar.
'Fui entrenador de él hasta los 18 o 19 años cuando decide iniciar su vida militar. Él incluso vuelve después que cumple su servicio, pero nuevamente no tuvo apoyo. Así que retoma sus labores pero como soldado profesional', agrega el docente.
Echeverría sintió como propio el triunfo de Habib porque fue su primer entrenador, el que lo aconsejó y lo motivó a creer en él.
'Sentí una alegría inmensa al verlo ganar porque prácticamente, como dicen las madres, yo lo parí en las pesas, lo saqué del anonimato. Ha logrado sus metas, todo lo que se propuso y me llena de orgullo haber sido su primer entrenador'.
En Palmira, antes del chequeo que le dio el pase a Tornto, Echeverría se encontró con de las Salas, hablaron del pasado, del presente y de lo que le queda en la carrera.
'Habib siempre ha sido agradecido. Cuando está en Barranquilla va a mi casa y me visita. Es un deportista disciplinado, espero verlo triunfando en Río 2016'.