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Tres lanzadores que se convirtieron en estrellas después de ser canjeados por sus equipos originales, y un jugador que empezó como catcher y terminó de infielder ingresaron el domingo al Salón de la Fama del béisbol.

Pedro Martínez, Randy Johnson, John Smoltz y Craig Biggio fueron vitoreados por más de 40.000 fanáticos, entre ellos muchos compatriotas de Martínez que llegaron desde República Dominicana.

'Esperamos 32 años por tener otro dominicano', dijo Martínez, quien se sumó a Juan Marichal como los únicos jugadores de ese país caribeño con una placa en Cooperstown.

A pesar de jugar en una era dominada por la ofensiva y toleteros con los físicos inflados por esteroides, Martínez, Johnson y Smoltz dejaron su huella en el béisbol al combinarse para 735 victorias, 11.113 ponches y nueve premios Cy Young. Biggio jugó 20 años, todos con los Astros de Houston, equipo con el que empezó detrás del plato para luego convertirse en uno de los mejores intermedistas de las mayores.

'Cambiamos la cultura en Houston y la convertimos en una ciudad beisbolera', dijo Biggio, quien creció en Kings Park en Long Island, Nueva York. 'A los fanáticos de los Astros les digo que ustedes son los mejores fanáticos del mundo'. AP